Los majosos que me siguen

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Capítulo 44

"Volvimos a la casa de Lucas y nos sentamos junto a la piscina. Me miró fijamente
-¿Que pasa?-dije asustada
-Hay algo de ti que me llama mucho la atención
-¿El que?
-No tienes miedo a practicamente nada o eso he apreciado, te he visto trepar por una casa. Estoy barajando la teoría de que no seas humana

Empecé a patalear de la risa
-¿Y cuales son tus teorías?-dije riendo
-Eres Spiderman pero en chica
Intenté ponerme seria pero no fui capaz y empecé a reírme como una loca, no me creía que hubiera dicho eso. Lucas me miró fijamente de nuevo

-¿Que pasa ahora?-dije
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Yo diría que si
-¿Que es lo más humillante que te ha pasado?
-Buff, no sé...
-Si sabes...
-Vale, ya sé pues fue en un maravilloso campamento de verano en el que una noche todos los de mi ciudad salimos de las tiendas la primera noche y bueno nos sentamos al rededor de una hoguera que montábamos todas las noches para calentar un poco el ambiente y jugamos a verdad o atrevimiento
-Continúa
-Pues cuando me tocó elegí atrevimiento y me agruparon con mi amiga Amelia y otra chica para gastarles una broma a unos chicos
-A saber... Sigue, me has intrigado
-Pues el desafío era ir las tres en ropa interior a sus tiendas como si nos fuéramos a acostar con ellos

Lucas se estaba muriendo de la risa, era normal. 
-¿Y tu?-dije
-¿Yo?
-No, mi abuela la de Córdoba, ¡No te jode!-me reí

-Vale, creo que fue cuando un amigo y yo bebimos de un río y bueno entonces el agua no estaba muy buena y vomitamos encima de la reina del baile que llevaba un vestido de estos caros. Lo tuyo es peor

-Lo sé-dije riéndome
Pasamos horas ahí sentados hablando
-¿Tienes novio?-dijo nervioso
-No-le miré- ¿Y tu novia?
-No-me miró y sonrió-era por curiosidad.

Esa pregunta me incomodó un poco pero a la vez me encantó que me lo preguntara, si se interesa eso es por que le gusto ¿No?"

Phoebe se rió mientras leía todo eso, que de risas tuvieron aquel día. Cuatro años despues seguía sin saber donde estaban esas Vans, lo tenía muy claro, quería hablar con Lucas de nuevo. Cuando terminara de leer ese diario buscaría su número y le llamaría para recordar los viejos tiempos. O quizás viajara a Alford algún día, después del funeral. Seguía "enamorada" de Lucas más o menos. Aun así, no solo por él tenía bastante buen recuerdo del pueblo y era un sitio precioso, allí nadie la buscaría supuso. Releyó esa parte del diario una y otra vez riéndose de ella misma cuando tenía 16 años. Era tonta, muy tonta, ahora nunca se le ocurriría correr detrás de alguien hasta perderse en un sitio desconocido para ella. Llamó a Amelia pero le rechazó la llamada, ¿Por qué le hacía el vacío? Llamó a Alicia
-¿Si?-dijo Alicia
-Alicia, soy yo Phoebe, no hables nada hasta que yo te lo diga, haz exactamente lo que yo te diga ¿De acuerdo?
-De acuerdo
-Bien, sube al segundo piso de casa, vete a la puerta de mi habitación, encima del marco de la puerta tiene que haber una llave ¿La tienes?
-Si-dijo Alicia cogiendo la llave
-Abre la puerta y acércate al escritorio, abre el primer cajón ¿Que hay?
-Unos teléfonos
-Perfecto. Coge uno de estos de tapa y busca en los contactos, todos tienen batería, hasta encontrar Lucas.
Alicia hizo lo que Phoebe le dijo.
-Ya está ¿Y ahora que?
-Mándame el número por whatsapp.
-De acuerdo. Adiós
-Chao, nos vemos el sábado
Phoebe colgó el teléfono y esperó a que Alicia le mandara el mensaje. Cuando lo recibió apuntó el número en su nuevo teléfono. Se tumbó en el sofá y siguió leyendo el diario

"Hablamos hasta las diez de la noche más o menos, pudimos oír como sus padres entraban en casa.
-Yo mejor me voy-dije sonriendo
-Si ¿Mañana nos vemos?
-Supongo que sí, si no me surge nada estaría encantada de verte
Me dio un beso en la mejilla y me acompañó a casa. Entré corriendo sin saludar a mis padres ni nada, aunque me parece que ellos no se enteraron de que había llegado. Me cambié de ropa y bajé al salón

Mi madre estaba hablando por teléfono, típico, y mi padre estaba durmiendo enfrente del televisor. Fui a la cocina a cenar algo, conociendo a mi madre hasta dos horas después no dejaría el teléfono. Me preparé una hamburguesa y subí corriendo a mi habitación con ella. 

Decidí llamar a Amelia
-Buenas noches Amelia-dije 
-Hola...
-¿Que pasa?
-¿Por qué no me contestaste esta mañana?
-Porque estaba durmiendo, por eso te llamo ahora

-De acuerdo. ¿Como es ese sitio?
-El sitio es bonito, mil veces mejor que Palm Springs 

-¿La gente?
-No conozco a casi nadie, solo a los vecinos de enfrente
-¿Como son?
-Un matrimonio con un hijo

-¿Y está potorro?-me reí, típica palabra de Amelia
-Si, es guapo
-Interesante... ¿Tiene algún amigo? Porque tu tienes una amiga
-Una amiga desesperada
-Exacta... ¡Eh tu!-dijo Amelia prolongado la "u"
-Quiero verte
-Y yo, mira por la ventana-dijo Amelia entre risitas


Me asomé a la ventana, allí estaba, tan sonriente como siempre, mi amiga Amelia. Habría bajado a la calle de un salto si hubiera podido. Bajé las escaleras corriendo y salí a la calle. Me lancé encima de ella para abrazarla, tuvo que abrazarme por la cintura para que no nos cayéramos pues yo no estaba tocando el suelo.

Vi a Lucas salir de su casa con un perro precioso, se nos quedó mirando riendo. Le saludé con la mano. Me separé de Amelia. 
-Amelita cielo, mira al chico de enfrente-dije riendo
-Ohhh-dijo Amelia mirándole-no está mal, nada mal.

Amelia me agarró la muñeca y tiró de mi hacia Lucas, antes de que él nos viera salí corriendo hacia casa. 
-Buenas noches-dijo Amelia
-¿Hola?-dijo Lucas extrañado
-Me llamo Amelia-dijo colocándose bien el rubio flequillo.
-Yo soy Lucas-dijo el sonriente

Llegué corriendo y me subí de un salto en la espalda de Amelia, Lucas se empezó a reír
-Nos volvemos a ver-dijo él con una sonrisa
-Si-dije yo
-¿Os conocíais?-dijo Amelia haciendo como que no le había contado nada.
-Si-dijo él sonriendo y mirándome"

Recordó la sorpresa que se había llevado aquel día, no se podía creer que Amelia hubiera ido a verla a Alford, luego se lo pasaron genial todos juntos. Amelia era una chica maravillosa, se merecía encontrar a alguien bueno de verdad.

"Lucas nos miró y sonrió
-Tengo un amigo aquí, si queréis podemos pasar todo el día de mañana juntos
Me reí y asentí con la cabeza
-Pues, hasta mañana, por cierto Phoebe mi perro encontró uno de tus zapatos, a ver si mañana vemos el otro-dijo Lucas 
Me reí, ya no me acordaba de que había perdido los zapatos. Tampoco me importaba. 

Amelia y yo nos despedimos de Lucas y entramos en casa, subimos a mi habitación y nos sentamos a hablar.
-Tengo hambre-dijo Amelia en mitad de la conversación-¿Tienes comida?
-En la cocina pero bajar puede suponer encontrarse con mi madre y mi padre y eso puede ser... ¡Horroroso!
-No digas eso de tus padres, ¿Que pasará el día en que no tengas a ninguno de los dos?
-Pues que montaré una fiesta-dije entre risas

Bajamos corriendo a la cocina a comer algo. Mamá estaba allí
-Hola Amelia-dijo mi madre
-También existo ¿Sabías?
-Lo sé pero Amelia no me habla mal


Preparamos la comida y nos fuimos a mi habitación, cuando terminamos la cena nos fuimos a dormir porque teníamos muchísimo sueño."

Llamaron a la puerta, Phoebe se levantó a abrir dejando el diario sobre la mesa. Cuando abrió delante de ella estaba una chica rubia, teñida evidentemente, detrás de ella estaba un chico como si quisiera que no le viera.
-¿Que haces aquí?-dijo Phoebe mirando al chico que agarraba a aquella chica de la mano.

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