Los majosos que me siguen

jueves, 13 de diciembre de 2012

Capítulo 61

El matrimonio de Dave y Charlize se desmoronaba por momentos, él le había sido infiel a ella dos meses antes y ella hace un año, ese tipo de cosas no hacen que un matrimonio vaya bien pero ¿Por qué seguían juntos? Porque para Dave sus dos hijos valían mucho y porque Charlize se quedaría sin dinero en cuanto se divorciaran. Y si algo era importante para Charlize era su dinero.

Daniel llegó con las maletas a casa de Phoebe y las dejó en el salón.
-Tengo que hablar contigo.-dijo ella.
-¿Sobre qué?
-Sobre lo que tu ya sabes... pero es privado.-dijo mirando a Tom.
-Ah, no importa... además tengo que volver al trabajo, adiós-dijo sonriente mientras se iba.
Phoebe cerró la puerta.
-¿Acaso sabías que aquí todo el mundo sabe de mi vida?
-¿En serio?
-Sí, no me hace ni pizca de gracia, seguro que de la vida de los demás nadie sabe nada. Y Tom me dijo que la gente de aquí sospechan de que esa familia de locos que tengo a 500 metros de mi son unos asesinos.-dijo Phoebe casi gritando.-¡Pero que clase de sitio es este!-dijo poniéndose de rodillas en el suelo de un modo muy teatral.
-Levántate, que tienes que deshacer tus maletas y conocer a tus vecinos. ¿Quieres joderles un poco?
-¿A los asesinos de mi padre? Estaría encantada.
Salieron al porche, se pusieron de pie en la zona que se veía perfectamente desde el mirador de la gran mansión y Phoebe, al darse cuenta de que había gente se puso a saludar y a reírse. Las miradas de Charlize y Dave eran imperceptibles desde donde estaba ella pero no eran muy agradables. Realmente Phoebe solo quería molestarles un poco y la mera presencia de Daniel allí, mirándoles fijamente no les agradaba ni nada, y luego Phoebe, su nueva y misteriosa vecina se presentaba de la forma más peculiar posible. Charlize solo quería ir a casa de Phoebe a molestarla. Y eso haría.
-Yo me voy-dijo Daniel.-pásalo bien.
Daniel se fue rapidamente y Phoebe entró en la casa y comenzó a deshacer las maletas, pero se interrumpió cuando oyó que llamaban a la puerta, bajó corriendo, para su sopresa ante sus ojos estaba Charlize.
-Buenos ¿Días? Es que sigo en mi horario.-dijo Phoebe.
-Mediodía ya, me presentaré, soy Charlize Henderson.
-Y yo me llamo Amanda.
-Bonito nombre, Amanda...-dijo pronunciando el nombre con asco.
-¿Qué deseabas?
-Trátame de usted.
-Aplícate el cuento.
-Oh, querida Amanda veo que realmente tienes infuencias de Daniel Clark.
-¿Tienes algún problema con los Clark?
-No, solo negocios.
-Ah, sí, ¿Como los que tenías con los Henderson?
-¿Como sabes tú eso?
-Pues, verás, tener 20 años y conocer a la propia Phoebe tiene sus ventajas, aunque hace dos años casi que no hablo con ella desde la muerte de su padre.
-Fue muy trágico, todos le queríamos mucho.
-¿Si? ¿De qué murió?
-Fue horrible para los Robinson, creo que un infarto...
-Comprendo, mi padre murió de uno también.
-Muchos hombres mueren a causa de un infarto, pero lo del seños Henderson era más comprensible... no se cuidaba.
-¿Como?
-No, fumaba y bebía, creo que ese tipo de cosas se las ha pasado a sus hijos, sobre todo a Phoebe, he oído que bebe y bueno... no quiero decir nada malo de ella porque es tu amiga pero... acabará como su padre probablemente, con mucho dinero, con hijos que realmente no la quieren y ¿Qué más? ¿Una gran mansión?
-Comprendo, créame que no acabará así, confío en ella.
-Pues confías mal, esa chica tiene un futuro bastante... mal. Quizás tú y mi hijo podríais haceros amigos algún día.
-Depende ¿Como es su hijo Charlize?
-Pues es un Henderson, es de calidad.
-¿Qué le gusta?
-Pues le gusta leer, la música clásica y ese tipo de cosas, verás que es un chico maravilloso además de muy culto.
-A mi también me gusta leer pero detesto la música clásica.
-¿Qué música escuchas tú?
-Pues heavy metal y rock, soy un poco diferente de su hijo ¿No cree?
-Puede ser, bueno, creo que debería dejarte sola para que, deshagas todo tu equipaje, hasta pronto Amanda.
Charlize se fue rapidamente, Phoebe comenzó a reírse hasta acabar tirada en el suelo riéndose. Le parecía que esa mujer era patética, Phoebe no pensaba acercarse a ese chico, le parecía un pijo. Aunque tampoco le conocía mucho pero ¿Música clásica? ¿Qué clase de joven escucha eso? Desde luego uno con el que estuviera dispuesta a salir no, aunque, bueno, las ideas y opiniones pueden cambiar ¿No? Eso ya se vería con el tiempo. Phoebe tenía tantas ganas de que pasara algo interesante allí de una maldita vez, realmente ese sitio tenía algo que California no tenía, tranquilidad.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capítulo 60

Phoebe subió al coche y esperó a que Daniel saliera para conducir hacia la casa, según había entendido estaba en primera línea de playa, así que no habría mucho jardín, pero eso no importaba, solo quería tener su casa. Era la primera vez que tendría una casa propia, eso la emocionaba pero a la vez tenía un poco de miedo porque a pesar de no ser miedica ni nada, tenía miedo de dejarse algo del agua abierto e inundarlo todo, ese tipo de cosas. Llegaron tras diez minutos que a ella le parecieron diez horas, en la puerta les esperaba una mujer, de unos cuarenta años, vestida de un modo muy elegante, era la vendedora. A Phoebe no le hizo falta entrar para saber que esa era la casa en la que quería vivir, era blanca con un porche en el que se encontraba un banco colgado del techo, algo que Phoebe solo había tenido en casa de sus abuelos, dentro era grande y luminoso, pero aun así a pesar de que sabía que era la casa que quería tuvo que entrar y verla, estaba amueblada, por encargo obviamente, Phoebe no dormiría en una cama ajena así que Daniel llamaría el día anterior y les diría que lo preparararn todo. Que ganas tenía de poder mudarse allí de una vez.
La visita, la cual duró dos horas, dos horas más de su vida perdidas, terminó de una maldita vez y la mujer de la inmobiliaria hizo que ella firmara unos papales y luego se fue dejando a Daniel y a Phoebe solos en el salón.
-¿Deshiciste las maletas?-dijo Daniel.
-No
-Pues voy a tu casa a por ellas, nos vemos en ¿Una hora?
-Pues claro.
Daniel se fue y Phoebe se tiró en el sofá mirando al techo, le gustaba ese sitio, era precioso además de que tenía la playa nada más bajar los escalones del porche. Llamaron a la puerta, al estar abierta y unicamente cubierta por una cortina la persona que estaba al otro lado entró.
-Hola Tom ¿Que haces tu aquí?-dijo Phoebe sentándose.
-Pues vi a los de la inmobiliaria y me pregunté quien sería la persona que se mudara a esta casa.-dijo Tom.-es preciosa ¿No crees?
-Pues sí, ni siquiera sé por qué hemos visitado toda la casa y me han hablado de ella cuando realmente ya me encantó solo con verla desde fuera.
-¿Más que la casa de tus vecinos?
-¿Vecinos?
-Sí, mira.
Salieron al porche y Tom le señaló una gran mansión algo lejana.
-Esos no son vecinos-dijo Phoebe-están demasiado lejos ¿No crees?
-Sí, para ti, desde su mirador se controla toda la playa y el lado derecho del porche y a lo mejor hasta son capaces de ver algo en alguna habitación sin cortinas. Ten cuidado con los Henderson, son gente rara además de peligrosa, a mi no me gustaría meterme con ellos.
-¿Por qué dices eso?
-Pues porque, esto no se lo digas a nadie, había un hombre, era de California, se interpuso en su camino y bueno, pocas semanas después dijeron en las noticias que le había dado un infarto pero realmente, yo no me lo creo, le amenazaron delante del restaurante, debían de pensar que no había nadie en el restaurante y por eso lo hicieron allí. Creo que cuando murió fue ya en California cuando su hija pequeña estaba en la universidad y el hijo mayor de viaje, tenía una gran empresa y bueno, ahora la llevan los hijos pero tampoco sé nada de este tipo de cosas. El caso Amanda es que no debes meterte con nadie de su familia porque son peligrosos.
-No lo haré no te preocupes ¿Sabes algo más de esa gente? Los de California.
-Claro que sé, aún estuve investigando con la exnovia de mi hermano hace poco. A ver-dijo sentándose en el banco-pues la familia comenzó a ganar dinero hace 14 años, mucho dinero pero creo que tampoco se usó mucho, luego se fueron a Alford un tiempo donde tuvieron un problema con su hija porque creo que hizo un graffiti en el instituto o algo asi además de la muerte de la madre aquel mismo año, dos años después creo que la hija se fue a estudiar a Oxford y bueno, cuando murió su padre volvió a California, y luego volvió a Londres. Al terminar el curso dejó los estudios y se fue a Los Ángeles y hace casi un año se fue a Hawaii, la gente dice que porque estaba embarazada, luego cuando volvió hubo un problema de dinero con otra empresa y hace poco relativamente tomó las riendas de la empresa y ella es por lo que vi, guapísima, oí también que tenía una gemela pero que no se sabe nada de ella. Es una familia con muchos secretos. Prefiero no tener mucho dinero y no tener problemas a bueno, a vivir como ellos.
-Lo comprendo perfectamente.
Un silencio se apoderó de la sala, Phoebe no comprendía como podía estarle pasando todo aquello, todos sabían de su vida, todos podía averiguar lo que quisieran de ella, eso no le gustaba nada. Nunca le gustaba que los demás supieran de ella pero claro, en aquel momento era difícil pasar desapercibida.

-No me gusta-dijo la extravagante mujer mientras se alejaba del borde.
-No sé que tiene de malo mamá.-dijo una chica.-no es más que otra chica.
-Tiene algo, no me gusta, Taylor, no te acerques a ella.
-¿Más gente a la que no puedo acercarme? ¿Por qué me tienes aquí encerrada?
-Porque no quiero que tengas problemas con gente como ella, por favor mírala.
-No puedo, porque está a casi 500 metros de nosotras, mamá creo que no deberías juzgar tan pronto.
-Lo que tu creas es irrelevante. no te acerques a ella. ¿De acuerdo?
-De acuerdo mamá.
Taylor bajó las escaleras corriendo hacia su habitación donde se encerró pensando en quien sería su nueva y peculiar vecina, no entendía por qué su madre no la dejaba ir a verla ni a conocerla, era su nueva vecina. Daba igual, al día siguiente saldría a correr por la playa y se acercaría por su casa. Su madre no podía alejarla tanto del mundo exterior. Quiso saber quien era.
Un hombre entró y se apoyó en el borde junto a la mujer.
-¿Que ocurre Charlize?
-Eso ocurre.-dijo apuntando con la mirada a la casa de su nueva vecina, la cual, tenía las luces encendidas.
-¿Hay alguien?
-Claro que sí, y eso me preocupa, puede tener algo que ver con quien tu ya sabes.
-Probablemente, nadie en su sano juicio compraría esa casa.
-Nadie en su sano juicio o alguien que no es de esa familia.
-Exactamente.
-Taylor quiere conocer a quien viva ahí.
-No la dejes, no sabemos que clase de persona pueda estar ahí, aunque quizás deberíamos dejar que se acercara porque ¿Cuantos de sus tres hijos quedan?
-Dos.
-Comprendo, dejemos fuera al chaval, por lo que sé tiene ahora vida de pareja y tampoco es muy listo, recuerda que le invesitigamos hace poco, solo queda la chica.
-No es lista, mira sus calificaciones en todo, incluso las de la universidad.
-No te fíes de unas calificaciones escolares, mira a su padre hasta donde llegó sin haber ido a la universidad y otras personas que se mueven igual son los Clark y muchas más familias de nuevos ricos.
-Entonces...
-No hay peligro, deja que vaya pero no se lo digas, ambos sabemos que mañana se presentará allí, y la conocerá pero no le digas que la dejas porque entonces irá ahora y no quiero.
-Como quieras, Dave me voy ya a comer. Que te vaya bien.
-Adiós Charlize.

Capítulo 59

Phoebe le miró y lo siguiente que hizo fue echarse a llorar, todo lo que le estaba diciendo Daniel era verdad, ella era así, pero se escondía tras una Phoebe como todo el mundo, una a la que todos quieren porque es como los demás, otro burda copia del modelo de belleza actual y eso no le gustaba. Ella quería ser, ella misma pero en aquel momento no podía. Necesitaba encontrarse a sí misma. Había cambiado tanto desde los últimos años. Ya no se conocía a si misma. 
-Tranquila.-dijo Daniel abrazándola.
Phoebe no dijo nada, tenía tantas ganas de volver a ser pequeña, para no querer crecer nunca, ahora lo entendía perfectamente todo cuando su madre le decía que no quisiera crecer que no estaba tan bien como ella se creía. También cambiará ciertos errores del pasado, o simplemente haría las cosas como debían ser. 
-Gracias.-dijo Phoebe casi en un susurro.
-De nada.-dijo él-ya te he encontrado una casa, mañana si te apetece puedes ir a verla. Hasta que consigas algo dinero la entrada de la casa y la hipoteca te las pagaré yo.
-Muchísimas gracias, por todo lo que estás haciendo por mí
-No es nada. Algún día me lo devolverás.-dijo él riendo.-tengo que hacer una cosa, ¿Te quedas aquí?
-Sí, claro. Adiós.
Daniel se fue y Phoebe se tumbó en el sofá, comenzó a recordar todo, como debería haber hecho las cosas, esas pequeñas cosas, como cuando le preguntaron en clase que tipo de música escuchaba y dijo que lo normal, cuando no era así, cuando le preguntaron que vestido le gustaba para el baile de fin de curso y dijo el que todos le dijeron que les gustaba, esas pequeñas cosas que no hizo bien, que ahora quería cambiar. Pero no podía, lo hecho hecho está y listo. Quería salir de esa casa pero no podía porque no tenía llaves ni conocía el sitio. Fue al baño a lavarse las manos, las tenía llenas de polvo, no sabía como había llegado ahí. Se miró en el espejo, no se veía como era ella, era el momento de dejar de engañarse, sabía quien era pero nunca lo reconoció, desde los 11 años se alisaba el pelo cada mañana para ocultar sus rizos, desde los 13 no usaba la ropa que a ella le gustaba. Ese estilo suyo que era tan único, que la perdía. Tuvo su momento de ser ella misma hasta... Lucas, cuando la engañó, luego lo de sus padres, todo se volvía difícil. Recordar a Lucas solo la hacía odiarle más, recordó que se enteró porque Lucas se equivocó y le mandó el mensaje que le quería mandar a su segunda novia a ella. Asco, la única palabra que podía describir lo que sentía hacia Lucas y su maravillosa novia Jenny. Que asco. Necesitaba alejar esos pensamientos de su mente. Su móvil sonó, un mensaje, de Lucas. Eterna duda ¿Contestar o ignorarle? Optó por contestarle. Una conversación en la que Lucas preguntaba donde estaba Phoebe y ella contestaba que en San Diego viendo a una amiga, era capaz de ir hasta San Diego a confirmarlo. Dejó de hablar con él porque ya estaba cansada de soportarle, quería salir de esa casa, era bonita pero no le gustaba del todo, ella quería vivir en una casa tradicional de allí, una casa blanca con un pequeño jardín y piscina si cuadraba aunque teniendo en cuenta que en South Hampton hay playa... Pasó una hora y al fin llegó Daniel.
-¿Vamos a comer?-dijo él.-te voy a enseñar unos sitios...
-Me encantaría.
-Pues vamos.-dijo él riendo.
Subieron al coche y fueron hacia la ciudad, era todo precioso, Phoebe estaba encantada, le encantaba, mucho mejor que California, fueron a un pequeño restaurante, todo parecía casero, era de esos restaurantes que pasan de generación en generación que tienen sus propios clientes de toda la vida.
-Buenos días Daniel.-dijo un camarero sonriente, era moreno y alto.¿Quien es?-dijo mirando a Phoebe.
-Por favor Jay, no seas pesado-dijo un chico más joven que el otro que también era camarero.-soy Tom, por cierto.
-Yo soy Amanda.-dijo Phoebe.
-Precioso nombre.-dijo Tom.-¿Vais a comer aquí?
-Sí, ¿Nos decís donde nos podemos sentar?-dijo Daniel.
-Allí,-dijo Jay señalando una mesa para dos.
-Ve yendo Amanda.-le dijo Daniel a Phoebe.
Phoebe fue hacia la mesa y Daniel se apoyó en la barra.
-¿Es tu novia?-dijo Jay.
-No, pero a ti te queda pequeña y a tu hermano grande.-dijo Daniel
-¿Cuantos años tiene?-dijo Tom.
-Creo que tiene 20 años.
-Tampoco me queda tan grande, yo tengo 19.-dijo Tom-a ti en cambio hermano...
-No me queda pequeña, tengo 24 no 40.-dijo Jay riendo.
-Aún así, no creo que se quede mucho más de un año aqui en South Hampton, es de California o eso decían sus padres.
-¿Decían?
-Su madre falleció cuando ella tenía 16 años y su padre cuando tenía 18, además, yo creo que es adoptada, me tiene pinta de que no es de California.
-Comprendemos, me gusta mucho su nombre.-dijo Tom.
-Ya... a ella también.
-Voy a preguntarle que quiere de beber.
Tom se fue hacia la mesa donde estaba Phoebe y Daniel miró hacia los lados y luego miró a Jay.
-Bueno, ¿Cual es su verdadero nombre?-dijo Jay-¿Phoebe Henderson? ¿Amanda Henderson?
-Phoebe, no quiero que se lo digas a nadie, ella quiso desparecer pero claro, no puedes desaparecer siendo Phoebe Henderson. ¿Como lo has sabido?
-¿Recuerdas a Tamara? Pues un día estaba leyendo una revista y hablaron de ella y vi una foto y me fije en el pedrusco de oro que lleva a modo de anillo, y decían que era único en el mundo además de estar valorado en 15.000 dólares, y ahora se lo acabo de ver y me he dado cuenta.
-No digas nada, por favor, mientras nadie se de cuenta.
-Nadie se dará cuenta pero sabes que yo me quedo con ciertos detalles que la mayoría de la gente pasa por alto. Solo eso.
-De acuerdo, creo que voy a tener que ir a la mesa antes de que Tom intente acostarse con ella-dijo Daniel riendo.
-Sí mejor.
Daniel se fue a la mesa y se sentó frente a Phoebe que estaba viendo que había de comer, cuando al fin pidieron los dos comenzaron a hablar de como harían las cosas para cumplir su objetivo, comieron y fueron a dar un paseo por la zona, cuando volvieron a casa colocaron las cosas de Phoebe y como ya era bastante tarde y al día siguiente habían quedado para ver una casa bastante temprano se fueron a domir.

martes, 11 de diciembre de 2012

Capítulo 58

-Esa es la Phoebe Robinson que yo conozco-dijo Daniel riendo.
-Esa soy yo.-dijo Phoebe.-deberías volver, tienes a tu amigo esperándote en el salón.
-Ese no es amigo mío, solo tenemos negocios.
-¿Y eso? Es majo.
-Su padre ha intentado tantas veces echar abajo tanto a Robinson Global como a mi empresa, no deberías hacerte amiga suya, no es bueno, para nadie. Acércate a la familia de otro modo.
-Ya encontraré la manera de acercarme, él es el método más directo para llegar a ellos pero ya encontraré otro distinto.
-Claro que lo encontrarás, por eso eres tu, Phoebe, que diga Amanda, quiero hablar contigo seriamente.
-Claro, cuando quieras, pero ahora no porque ese chico está aquí y puede oirnos.
-Pues le echo ahora no te preocupes.
Daniel se fue al salón dejanto a Phoebe esperándole, cuando lo vio de nuevo estaba acompañando a Nathan a la puerta.
-Hablemos-dijo cuando se hubo despedido de Nathan.
-¿De qué quieres hablar?
-De ti, hace mucho que no nos vemos, exactamente desde que tenías 16 años y ahora es que es raro para todos verte así, Phoebe... ésta no eres tú, vestida como de colores, siguiendo las tendencias mundiales, metida en lo que están metido todos. Eres única y por lo que he visto desde que volviste de la universidad...
-¿Como que desde que volví?
-Tengo fuentes, déjame seguir. Eres única, pero desde que volviste has cambiado, pero solo por... ¿No ser una friki? Pues no lo entiendo, Phoebe has sido la chica de todas las portadas del mundo cuando te hiciste con tu empresa, pero ¿Querías eso? No lo creo. Eres una auténtica revolución, puedes hacer tanto pero... no haces nada, puedes cambiar tantas cosas pero ni siquiera lo has intentado, puedes hacer que mucha gente pierda ese miedo estúpido a ser ellos mismos, un miedo que ahora mismo está acabando contigo, esta no eres tú, desde hace bastante que no eres tú, cuando fuiste a la universidad, no eras tú, pero nada parecido a lo de ahora. ¿Sabes por qué te digo esto? Porque eres única, tienes un cerebro impresionante, pero no lo usas para nada, eso te hace ser tú, tienes todo lo que quieres pero simplemente con unos auriculares y un mp3 eres feliz, puedes andar con quien quieras pero te juntas con las personas que hacían pensar a tus padres que andabas con malas compañías, hacías el tonto siempre, eres graciosa, eras de esas chicas que no se peinaban para ir a clase porque no le importaba lo que pensaran de ella, eres esa chica que con 13 años quería cubrirse el cuerpo de tatuajes pero que luego cambió de opinión por lo que su familia dijera, eras esa chica que aprendió a tocar el piano y la guitarra porque sus padres querían, eres esa chica que en los exámenes teóricos de gimnasia ni siquiera leía los apuntes ni estudiaba y dejaba el examen en blanco y hablaba, eres esa chica que todos queremos por ser tal y como es, eres esa chica que se quedaba sola en casa todas las tardes, eres esa chica que sabía más de la muerte que nadie, eres esa chica que no podía soportar a la gente que no se calla cuando más necesitas el silencio, que odia a quien no escucha, eres esa chica que es mejor tener como amiga que como enemiga, eres esa chica que cala a la gente inmediatamente, eres esa chica que te saca una sonrisa enseguida, eres esa chica que llega derepente y mejora tu vida, eres esa chica a la que no se le puede mentir, eres esa chica que se hace la tonta para ver hasta donde puede llegar la hipocresía de la gente, esa chica que se aburre rápido de la gente, esa chica que no es capaz de ocultar cuando odia a alguien porque se le nota en la cara, esa chica que escucha música gótica, esa chica que miente de maravilla, esa chica que se atreve con todo, que te dice las cosas tal cual, esa que odia que la toquen, esa que no deja que nadie le diga lo que tiene que hacer, esa chica que no soporta que la gente entre en su espacio personal, esa chica que no quiere que le pregunten que tal está porque tendrá que mentir, esa chica que no para de reírse aunque por dentro llore, esa chica que se siente sola pero hace lo posible para que los demás no se sientan como ella, esa chica que no soporta a quienes van de guays, esa chica a la que le caen bien quienes le quieren caer bien a todo el mundo, esa chica a la que no le cae bien casi nadie, esa chica que es borde con todos, esa chica que está orgullosa de ser como es, esa chica que cuando vio Batman se puso de parte del Joker, esa chica que desde pequeña ve Mentes Criminales, esa chica que sabe de todo pero no dice nada, esa chica que ignora a quienes le caen mal, esa chica que quiere que la quieran, esa chica que sufre en silencio, esa chica que cree que los gays son los mejores hombres del mundo, esa chica que no para de hablar, esa chica que no le importa lo que piensen de ella porque total, ella siempre piensa algo peor de los demás, esa chica que prefiere escuchar a Coldplay antes que a un grupo de moda, esa chica que no hacía los deberes si la profesora no le mandaba una nota, esa chica que vacilaba a sus profesores y les decía que ella los quería más si no corregían su examen, esa chica que vale más que nadie, esa chica que se hace de querer, esa chica que en 1 año consigue hacerse irremplazable, esa chica que es tan única, esa chica que tiene muchos secretos, esa chica que se considera mala. 
>>Esa chica única y perfecta a su manera.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Capítulo 57

No se creía en lo que se había metido, una nueva identidad, una nueva vida, una nueva ciudad. Ya casi todo lo necesario para desaparecer estaba listo, salvo una cosa, el dinero, tenía que cambiarlo a otra cuenta. Eso sería en otro momento. Ni siquiera lo haría ella, ya buscaría el modo pero Daniel lo haría. Las cosas se estaban complicando, había hecho muchas gilipolleces en su vida pero ninguna como la que acababa de hacer aquel día. Daba igual, era lo que siempre había querido, alejarse de su familia y que nunca la pudieran encontrar. Fue a su apartamento, por el camino se encontró con James, que gente tan estúpida hay por el mundo.
-¿Eres nueva?-dijo James cuando la vio.
-Pues no, soy una amiga de Phoebe.-dijo ella.-aunque es sólo para ver si está en casa porque me voy a ir pronto.
-¿A dónde?
-Aún no lo sé la verdad, pero quiero irme lejos de aquí. Seré más feliz.
-Comprendo, hemos llegado a mi piso. Adiós.-dijo James saliendo del ascensor.
-Adiós.

Phoebe o quizás ahora se la deba llamar Amanda subió hasta su apartamento, no le había dicho casi ninguna mentira a James, salvo lo de que era amiga de Phoebe, sí que se iba, a donde tenía que irse, Florida. Que bien se lo iba a pasar allí.

Entró y fue a su habitacion a echarse una siesta, nada más meterse en la cama comenzó a pensar en lo que se había convertido, de ser tan buena como era de niña a querer vengarse, a ser tan mala para irse y desaparecer del lado de los que se lo habían dado todo. Era una cosa que nunca le pasaba, tener remordimientos no era propio en ella. Sabía lo que hacía, se conocía perfectamente y sabía que podía hacer eso, sin complicarse nada. Su forma de ser se lo permitía. Se durmió en seguida y al cabo de dos horas se despertó porque Daniel la estaba llamando.
-¿Qué quieres Daniel?-dijo ella.
-Hola Phoebe, o ¿Debería decir Amanda?-dijo Daniel.
-Daniel, entiéndeme por favor, piensa en que si me quiero vengar como dios manda debo estar en Florida y acercarme a toda esa gente, pero creeme que no dejarán que Phoebe Robinson se acerque a ellos, pero a Amanda Jones sí.
-¿Me necesitarás?-dijo Daniel.
-Obviamente, ¿Tú empresa tiene sedes en Los Hamptons?
-Pues sí, mi empresa surgió en South Hampton, por eso que tengamos allí una empresa, ¿Dónde estás ahora mismo?
-Nueva York, quizás deberías venirte por aquí para ir juntos a Los Hamptons.
-Pues mañana a las diez y media estate preparada para irnos a Los Hamptosns, te quedarás en mi casa hasta que encuentres alguna donde asentarte. Tendrás que acercarte a los Henderson, lo máximo que puedas, para averiguar quienes estuvieron involucrados en todo, y luego ¡Bam!
-Venganza.-dijo ella.
-Exactamente, mañana a las diez y media en Wall Street. Te espero.
-Hasta mañana.

Ya eran las ocho y media de la tarde, Phoebe se caía del sueño así que decidió irse ya a dormir. Hasta las diez menos cuarto no se despertó. Se vistió y bajó hacia donde la estaría esperando ya Daniel.
-Señorita Jones.-dijo Daniel riendo.-me gusta tu pelo, te queda bien.
-Muchas gracias.-dijo ella riendo.-¿Cómo vamos?
-Pues vamos en este taxi hasta el aeropuerto donde cogemos un avión hacia Los Hamptons.
-Pues vamos ya.-dijo Phoebe subiéndose al taxi.
Daniel subió y se fueron hacia el aeropuerto donde cogieron un vuelo a Los Hamptons, llegaron más o menos a las diez en Florida y mucho más tarde en Nueva York. Para llegar a la casa de Daniel tuvieron que estar media hora en el taxi, unos 20 dólares.

Era una casa enorme, blanca, como se notaba que Daniel era multimillonario, quizás la casa no fuera tan impresionante por dentro como al otro lado de la valla parecía, pero no era así, nada más atravesar la verja había un garaje y la puerta, bordeando la casa un camino que iba en descenso hacia el jardín trasero donde estaba una gran piscina. Era todo impresionante. Entraron en la casa, había un gran recibidor y unas escaleras que subían hacia los pisos superiores y otra hacia otro piso donde se encontraba el salón.
-Amanda, vete al salón un momento, vengo ahora, voy a prepararte una habitación-dijo Daniel.

Phoebe bajó las escaleras de caracol hacia el salón, tenía un gran ventanal que cubría toda la pared, daba a la piscina, unos sillones y un sofá todo blanco y una gran televisión de plasma. Desde luego Daniel se había arreglado bastante bien la casa. Esa sala le recordaba a algo, no sabía a qué pero a algo sí, algo triste. Se acercó al ventanal y miró a través del cristal, vio un coche caro entrar, no sabía de quién era. Escuchó el timbre y luego a Daniel abrir la puerta y hablar con otro hombre.
-Ven por aquí-dijo Daniel indicándole al hombre que bajara al salón
-Claro. Oh, ¿Puedo preguntar quién es esta chica tan guapa?-dijo el joven que se encontraba ante ella.
-Puede presentarse ella solita que tiene boca.-dijo Daniel
-Soy Pho... Amanda.-dijo Phoebe.
-Bonito nombre Amanda, soy Nathan.-dijo él.
-Encantada de conocerte Nathan.
-Tu cara me suena pero no sé de qué.-dijo Nathan.
-Pues si no lo sabes tú...-dijo Phoebe.-¿Podemos hablar Daniel?
-Claro que sí.

Phoebe y Daniel salieron del salón hacia el último piso.
-¿Quién es ese?-dijo Phoebe.
-Phoebe, ese chico te interesa y mucho, Nathan Henderson, heredero de Henderson Company.
-¿En serio?
-Claro que es en serio, verás todo lo que debes hacer es averiguar un poco sobre esa familia, averiguar quienes estuvieron involucrados, quienes lo planearon todo y después, se acabó. Después de vengarte.
-Daniel, estoy empezando a dudar sobre esto, no creo estar preparada para resolverlo así, sé que lo merecen pero ahora mismo acabo de sentir algo cuando estaba en tu salón.
-Claro, lo has recordado. ¿Quieres saber qué pasó exactamente?
-Sí por favor.
-Pues te contaré todo lo que debes saber, tu madre sufrió un desmayo en ese salón hace 4 años, luego murió en el hospital. Las muertes de tus padres Phoebe están muy borrosas para todos, nada tiene sentido, para nadie, ni para mí. Max tampoco sabe nada. Ninguno sabemos que pasa exactamente.
-Es todo tan complicado, todo tan lioso, pero ahora no voy a dejarlo todo. Vamos a por los Henderson.
-Esa es la Phoebe Robinson que yo conozco.-dijo Daniel riendo.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Capítulo 56

-Lo comprendo-dijo Chelsea.
-Voy a irme porque creo que debería hablar con Lucas-dijo Phoebe mientras se iba.
-Chao.
Phoebe llamó a Lucas, para su suerte, todavía no había cambiado de número por lo qué no le costó nada localizarle.
-¿Quien es?-dijo Lucas.
-Phoebe. Necesito hablar contigo.
-¿Por qué?
-Porque quiero darte mi contestación. ¿Donde nos podemos ver?
-¿En Palm Springs?
-¿Cerca de mi casa?
-Claro. Nos vemos allí.
Phoebe se fue hacia Palm Springs, fue a donde habían quedado. Allí fue donde se besaron Lucas y ella por primera vez. Lo recordaba perfectamente, 4 de julio del 2009, bajo los fuegos artificiales. Fue muy romántico. También conoció en ese lugar a Amelia. Esperó hasta que llegó Lucas.
-¿Qué querías?-dijo Lucas.
-A ti.-dijo Phoebe mientras agarraba a Lucas por el cuello y acercaba su cabeza a la de él.
-¿Querías o quieres?-dijo él.
-Quiero.-dijo mientras le besaba dulcemente.
Él la besó. Ninguno de los dos se podía creer lo que estaba ocurriendo, pensaban que sería un sueño. Pero no lo era. Creían que nadie los miraba, pero se equivocaban.
-¿Te lo puedes creer?-dijo Austin.
-No durarán-dijo Max.
-¿Por qué?
-Porque él tendrá que volver a Florida y ella a Nueva York. Pronto volverás a estar con ella.
-¿Cómo?-dijo Austin
-Necesito que vuelvas con ella. Phoebe es una gran chica pero él no. Simplemente si se va y la deja enamorada, volverá esa Phoebe que era impredecible.
-Y eso no puede ocurrir.
-Por eso se fueron a Alford, pero no llevó esa ropa que no nos gustaba.
-Claro. No podemos dejar que Phoebe vuelva a caer.
-Exactamente. Volverá a ser la Phoebe problemática del 2005.-dijo Max
-Que terminó en el 2008
-Para volver en el 2010
-Que se volvió a ir por su universidad en el 2011
-Y que no queremos que vuelva en el 2012 ¿Verdad?
-Verdad, pero es difícil porque si está enamorada de él, nosotros no podemos hacer nada.
-Algo podremos, es mi hermana pequeña. No podemos dejar que sea lo que era.
-Ella misma ¿No?-dijo Austin.
-Por mucho que me duela decirlo, tienes razón. No puede ser ella misma. Sería la destrucción de todo por lo que hemos trabajado tanto. ¿La recuerdas cuando era más pequeña? Con 12 años.
-Sí, siempre sonriente, cuando cumplió los 13 fue algo horrible, en clase siempre contestaba mal a los profesores, se peleaba con esas arpías con las que andaba por ahí...
-Lo recuerdo perfectamente, no salía de casa, nunca.
-Era bastante rara, pero era ella.
-Ojalá pudiera seguir siéndolo ¿No crees?-dijo Max.
-Sí, pero podría, aunque ahora es una de las personas más conocidas porque una chica de 20 años que está controlando todo, que tiene tantos millones de dólares es bastante llamativa. Además de conocida.
-Sí. Es verdad. Necesita que alguien la haga ser feliz para poder ser ella misma pero feliz.
-Exactamente, ¿Donde está?-dijo Austin mirando hacia Lucas que estaba solo.
-Vamos a preguntarle a ese.
Max y Austin se acercaron a Lucas.
-Donde está-dijo Max
-No sé, dijo que tenía algo que hacer. Que nos veríamos en unos días.
-¿En unos días? Mañana os tendréis que ver ¿No? Si trabajas en la empresa con la que tiene una reunión-dijo Max
-Pues no sé, ha dicho que tenía cosas que hacer.
-En serio tío, aun por encima de que me la quitas no hagas el tonto y dinos donde está-dijo Austin
-¡Que no lo sé! ¡Dijo que tenía que hacer una cosa!
-¿Que cosa?-dijo Max
-Ni idea, se fue al hotel.-dijo Lucas
-Nos volveremos a ver-dijo Austin.
Fueron hacia el hotel donde se alojaba Phoebe, preguntaron en recepción para saber en que habitación se quedaba Phoebe. Se llevaron una sorpresa. Phoebe se acababa de ir. No sabían a donde, pensaron que podía haber vuelto a Nueva York pero era bastante dudable.

Phoebe cogió un tren hacia Nueva York, quería irse de allí. Volvía a sentir presión sobre ella. No podía quedarse más tiempo, toda la gente de Los Ángeles la miraba como si hubiera hecho algo malo. Cuando llegó a Nueva York lo primero que hizo después de irse a su casa fue llamar a Daniel. Le dijo que ella estaría en Nueva York, que era un punto más estratégico para su cometido. Después fue a la peluquería, la gente la reconocía porque hacía unos meses tanto ella como su hermano salieron el la televisión y en todos los periódicos del país. Luego volvieron a salir en todos los medios por la subida de nivel de la empresa, además de en un programe de televisión muy popular. La gente la reconocía. No quería seguir pareciendo una pija de California. Al salir ya no se parecía a como era antes, ahora era morena completamente, había hecho un buen trabajo con ella en la peluquería, lo siguiente que quería hacer era cambiarse el nombre. No le gustaba el suyo pero además no quería que la reconocieran por el apellido. Pensó en distintos nombres hasta que al final se decidió por Amanda, pero también cambiaría su apellido. Jones, ese sería su nuevo apellido. Amanda Jones, le gustaba como sonaba. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Capítulo 55

-Lucas, yo...
-¡¡Phoebe!!-gritó alguien desde la orilla
Phoebe se giró y fue lo más rápido que pudo hacia su hermano.
-¿Que pasa?-dijo Phoebe.
-¡Alicia está embarazada!-dijo abrazando a su hermana pequeña.
-¡Que bien!-dijo Phoebe
-Sí, ¿Verdad?
-Es maravilloso.
-¿Que pasaba con ese?-dijo Max mirando a Lucas con desprecio.
-No le llames "ese" como si hubiera hecho algo malísimo. Por favor.
-¿Como quieres que le llame?
-Lucas, llámale Lucas y ya está.
-¿Que pasaba?
-Recuerdos pasaban.
-Phoebe, por favor, no hagas ninguna estupidez por favor. Sólo quiero que te comportes usando la cabeza para pensar en que tipo de cosas te metes y que no hagas el tonto.
-¿Que te pasa?
-Que ese chico no me gusta, ni me gustó nunca. No me parece de fiar. Sí, sé que fue tu primer novio que duró casi un año y todo eso. Sé que fue el único con el que querías estar. Pero Phoebe, piensa por favor en todo lo que pasó mientras estabas en Alford, cuando nos tuvimos que ir de allí lo mal que lo pasaste. Él también se tendrá que ir en algún momento.
-Dos días. Se quedará dos días más.
-No pretendas que te dedique dos días completos a ti.
-¿Por?
-Porque no. Me tengo que ir.-dijo Max yéndose
Phoebe le observó alejarse, buscó a Lucas con la mirada pero no le encontró. Miró hacia todas partes hasta que se rindió, cogió sus cosas y se fue a una cafetería donde le encontró.
-Lucas, tenemos que hablar.
-¿Por qué?
-Porque me acabas de decir que querías besarme.
-Pero tú no quieres, así que aquí se han acabado las cosas. Nos veremos mañana en la reunión.
-No. No quiero irme ya. Quiero quedarme contigo.
-¿En serio?-dijo Lucas mirándola asombrado
-Muy enserio-dijo Phoebe mientras se acercaba a él.
Phoebe estaba dudando sobre que debía hacer, claro que quería besarle pero no sabía si debía. Tuvo suerte, Chelsea estaba allí.
-Hola Phoebe-dijo Chelsea sonriente
-¿Qué tal Chels?
-De maravilla ¿Y tú?
-Bastante bien
-¿A que se debe tu presencia aquí?
-Trabajo pero en unos días volveré a Nueva York, a trabajar en la sede de allí.
-Es verdad, Robinson Global ¿No?
-Exactamente. Necesito volver además de qué tengo ya el primer mes pagado pues tengo allí todas mis cosas.
-Comprendo, Austin y yo nos iremos a Madrid unas semanas.
-¿Nunca has estado allí?
-No
-Pues es un sitio maravilloso, España es un sitio muy bonito. Pero si realmente quieres ver sitios bonitos ve a los lugares menos famosos por así decirlo. Esos sitios, son impresionantes.
-Bueno, la próxima vez que vayamos a España nos pasaremos por esos sitios.
-Deberíais. Los sitios menos promocionados del mundo son los más bonitos.
-Lo sé, por ejemplo hay unos pueblos en Florida y por ahí que son preciosos.
-Viví en uno de ellos cuando tenía 16 años, fue uno de los mejores años de mi vida. Lo recuerdo perfectamente además de que tengo un diario de cuando estuve allí.
-¿Ah sí?
-Pues sí, la verdad, lo leí hace poco.
-Yo me tengo que ir ya Phoebe-dijo Lucas mientras se iba
-Chao. Bueno Chels siéntate y así hablamos, yo invito.
-No hace falta.
-Sí hace falta-dijo Phoebe mientras se sentaba.-continuaré, cuando estuve en Alford, que es un pueblecito de Florida adorable, conocí a un chico que me enamoró.
-¿De verdad?
-Sí, pero tuve que volver a California durante un mes y él cuando volví me presentó a su novia a la que odié. El resto es muy largo de contar.
-¿Tu primer amor?
-Sí, luego me tuve que ir a California y no me pude despedir de él pero realmente hay una historia que me desvela todas las noches.
-¿Me la cuentas?
-Claro, cuando tenía 17 años y medio fui de viaje a Dublín con mi padre y mi hermano y en el hotel conocí a un chico, cuando me fui le busqué para darle mi número y poder seguir en contacto pero no le encontré y aún hoy me pregunto que habrá sido de él. Solo sé su nombre.
-¿Como se llamaba?
-Charlie
-¿Como el de la fábrica de chocolate?
-Sí, como el de la fábrica de chocolate-dijo Phoebe riendo
-Me gustaría ayudarte.
-Pero no puedes.
-¿Por qué?
-No sé de donde era, no se lo pregunté. Tampoco quiero tener a más chicos en mi vida, suficiente tengo con soportar a Lucas
-¿Es tu novio?
-No, lo fue mientras viví en Alford. Pero me tuve que ir y perderle.
-No fue culpa tuya
-En parte sí, me estaba quejando tantísimo de estar allí porque Lucas pasaba de mí que mi padre se cansó de soportarme mientras me quejaba y nos volvimos a California cuando yo menos quería irme.
-Sigue sin ser culpa tuya. Hay cosas que no podemos controlar.
-En eso te doy la razón pero ahora me gustaría volver a tener 17 para convencer a mi padre de quedarnos en Alford.
-¿Por qué no vuelves?
-Tengo muchas cosas que hacer como para volver a Alford, esto no es una película. Hay cosas que yo ya no tengo en mi mano. Ya no tengo a mi padre tampoco para que me cubra.
-¿Que le ocurrió?
-Falleció hace un año. En dos semanas hace un año. Era invierno en Londres practicamente, aquí sigue siendo verano más o menos.
-¿Piensas en él?
-Poco, él solo sabía juzgarme y nunca me comprendió, fui el accidente de su vida, su hija la rebelde, a la que no quiso tener. Fui un error, nada más para él. Siempre tuvieron ese amor especial hacia Max y hacia a Amelia. Era evidente. Eso de que los padres quieren a todos sus hijos por igual es mentira. Siempre hay un favorito aunque ellos lo nieguen, en mi familia fue Amanda y después Max. Siempre hay un favorito. ¿Tienes hermanos?
-No.
-Yo tenía una gemela, la cosa más asquerosa del mundo. Siempre me copió en todo. La odiaba. Nunca quise tener hermanos, ninguno pero tenía que soportarlo, sobre todo a Amanda, que asco que me daba.
-¿Ya no está?
-No. Hace unos años que falleció ella también.
-¿Echas de menos a alguien de tu familia?
-No, solo a mi abuela y a mi tía-abuela, los demás nunca me consideraron alguien importante en sus vidas.
-¿Que les ocurrió a ellas?
-Mi abuela murió el 14 de agosto de 2005 en el hospital por un problema de riñón, no se qué tenía que ver con el líquido. Y mi tía-abuela murió de vieja. Eran grandes personas.
-Por como hablas de ellas lo parecen.
-Eran maravillosas, mi abuela era mi 2º madre, siempre preferí estar con ella a estar con mi madre. Cuando murió me deprimí muchísimo. Y mi tía-abuela era mi 3º madre pero menos porque realmente no veía practicamente nada porque cuando era más joven había tenido una embolia cerebral y casi se queda ciega. Las echo mucho de menos.
-Lo comprendo-dijo Chelsea

martes, 27 de noviembre de 2012

Capítulo 54

-Eso espero-dijo Daniel
-Tu relájate, sé lo que hago. Es muy simple.
-Haz lo que creas que debes hacer.-dijo Daniel-debo irme. Adiós
Daniel se fue sin dejar que Phoebe se despidiera. Tendría que buscar la forma de quedarse en California sin comprar una casa. Alquilaría un apartamento en el centro, lo más cerca posible de el trabajo. Así serían las cosas.
Necesitaba despejarse. Se puso un bikini, una camiseta corta y unos pantalones cortos con sandalias y se fue a la playa. Malibú era un lugar fantástico que le encantaba. Cuando llegó comenzó a tomar el sol. Al cabo de un rato notó que le caían unas gotas en la frente.
-¿Que haces así?-dijo Phoebe entre risas al ver al chico que la miraba desde arriba
-No sabía quien eras así que vine a verte y a asegurarme de que eras tú-dijo él-se me hace muy raro verte con bikini, después de que cuando nos conocimos casi nunca coincidiamos en verano y ahora que por primera vez en años te veo vas con falda y tacones se me hace raro.
-Sigo siendo anti-faldas
-¿En serio? Pues es una pena.
-¿Por?
-Tienes unas piernas bonitas y las faldas te quedan muy bien.
-Muchas gracias-dijo Phoebe sonriente.
-¿Que te pasaba antes?
-De todo, de todo-dijo Phoebe-pero no te quiero aburrir con mis estúpidas cosas
Tampoco quería decirle nada.
-Venga, no pasa nada dímelo
Phoebe negó con la cabeza
-No quiero decírtelo y no quiero que me preguntes más veces que me pasa porque no es asunto tuyo ni de nadie-dijo Phoebe enfadada.
-Vale, no quería incomodarte.
-Pues lo has conseguido. Estoy incomodada.
-¿Quieres que me vaya?
-No, quiero que te quedes-dijo Phoebe
No quería decir "quedes", pero no le iba a decir lo que ella quería, no quedaría muy bien, después de todo lo que pasó con ellos dos.
-Pues me quedaré, ¿Volverás algún día?
-¿A donde?
-A Florida-dijo él
-Probablemente el verano que viene, me gustaría ir en Navidad pero estaré en Las Vegas.
-¿Que pintas tu en Las Vegas?
-Nunca he estado, creo que ya es hora de que vaya, pero en verano intentaré pasarme por Florida, más que nada porque la vez que fui a Miami no fue porque quisiera ir además de que tenía 7 años. Con 7 años no se disfruta plenamente de la vida en Miami.
-Para nada, hay que tener más de 18 para pasárselo bien en Miami
-Exactamente. ¿Tu qué tal?
-Bastante bien, justamente hace unos días pensé en ti.
-¿En serio?
-Sí, vi una Van suelta y me acordé de ti.
-Eso es una bobada-dijo Phoebe riéndose
-Sigues igual-dijo mirándola a los ojos-sigues igual de preciosa
-Ay... ¡Vas a hacer que me sonroje!-dijo Phoebe riendo
-Me da igual, roja siempre estuviste muy mona-dijo él mirándola.
-¿Vamos a darnos un baño?-dijo Phoebe
-Claro que sí
Fueron hasta la orilla, él se metió muy rápido. Phoebe se paró en la orilla, con los pies en el agua
-¡Está fría!-dijo Phoebe
-¿No te vas a meter?-dijo él
-No.
Él se acercó a Phoebe la levantó agarrándola por la cintura y la llevó hasta donde cubría, donde la tiró al agua
-Eres una mala persona-dijo Phoebe
-Que va...-dijo riendo
Phoebe se puso de pie frente a él. Se miraron fijamente durante un largo rato sin que ninguno de los dos dijera nada hasta que él consiguió decir algo.
-Phoebe...
-¿Si?
-Me muero de ganas de besarte...-dijo casi en un susurro
-Lucas, yo...

Capítulo 53

-¿En serio? ¡Eres tú!
Phoebe y el chico se abrazaron. Él le acariciaba la rizada melena.
-Phoebe-dijo él
-Te he echado muchísimo de menos. ¿Hacemos una cosa y así nos libramos de estos?
Él asintió con la cabeza.
-¿Les importaría posponer la reunión hasta mañana?-dijo Phoebe
-Claro que no-dijeron todos
Es más, a ellos les venía bien pues les quedaba la tarde libre. Phoebe y el chico fueron a una cafetería
-Nunca pensé que tu fueras a dirigir semejante empresa y menos llevar falda-dijo él riendo
-Perdona pero cuando nos conocimos yo me puse falda alguna vez.
-Bueno pero es que si ahora trabajas en una empresa como esta será algo así como llevarla todos los días
-Puede que sí-dijo Phoebe riendo
-¿Cómo lo conseguiste?
-¿El qué?
-Ser como la jefa de todo
-Pues cuando mi padre murió hace practicamente un año nos la dejó a mi hermano Max y a  mi pero él no está con los pies en la tierra
-Comprendo. Leí en tu perfil de Facebook que ya no estabas aquí, en California.
-Realmente estoy en Nueva York pero un asunto me tendrá aquí durante un tiempo. ¿Te podría hacer una pregunta?
-Claro
Phoebe sacó del bolso la foto que le dio Daniel
-¿Reconoces a alguien en está foto?
-Pues sí, mira estos dos-dijo señalando a una mujer y a un hombre-son los Henderson, él es el jefe de la empresa Henderson Company y ella es su mujer.
-¿Y el resto de la gente?
-Pues son aliados, inversores... ¿Por qué?
-Porque tenía curiosidad
-Vale
Él sabía que ella le mentía porque su cara la delataba. Tomaron un café sin decir nada, él seguía pensando en que pasaba con esa foto.
-Sigues siendo como antes-dijo él-¿Sigues escuchando la misma música?
-He cambiado un poco en lo de música
-¿Ya has dejado a Marilyn Manson? Cuando me hacías soportar eso te quería matar
-Sí, pobre hombre, ahora me gustan The Pretty Reckless
-Taylor Momsen-dijo él entre risas
-Su cantante. Sí, es mejor que lo que escuchaba una putilla que yo me sé.
-Por favor Phoebe, dejemos de meternos con ella. Sé que a ti no te caía bien, pero compórtate como la persona adulta que eres.
-De acuerdo-dijo Phoebe de mala gana mientras se terminaba el café
-Buenas tardes-dijo un chico tapándole los ojos con las manos
-Austin-dijo Phoebe-¿Que hacer aquí?
-Pues ya hemos "aparecido" y vinimos a verte.-Austin miró al chico-a veros más bien.
-¿No has venido con Chelsea?
-No, sé que no te cae bien así que prefiero estar yo
-No. Tráela, es majísima en el fondo.
-Como quieras-dijo Austin-aunque tampoco puede ahora mismo pues está con unos amigos suyos que son de aquí
-¿Y no vas con ella?
-Preferí venir a verte-dijo Austin
-Bueno princesa, yo me voy-dijo el chico dándole un abrazo a Phoebe y yéndose
-Chao....
-¿Quien es?-dijo Austin
-Un viejo amigo
-Ah, ¿Solo amigo?
-Solo amigo, no te preocupes Austin
-Te recuerdo lo mal que lo pasaste cuando este "viejo amigo" hizo lo que hizo
-Lo sé, y soy consciente de lo que estoy haciendo ahora mismo.
-Como quieras. ¿Qué tal?
-Bien, bastante bien.-mentía, Phoebe no estaba bien.
-Me alegro. Es bueno estar bien. ¿Sigues en la lectura de ese viejo diario?
-Creo que dejaré de leerlo por algún tiempo, tengo más cosas en las que centrarme. Trabajo.
-Nunca creí que te vería comportarte así
-¿Así como?
-Pues dejando de hacer cualquiera de esas cosas que haces para... trabajar. Esta no eres tu Phoebe. No lo eres. Hace unos meses si estabas mal lo decías, si estabas triste llorabas. Te desahogabas, contabas tus problemas. No ponías falsas sonrisas. Te llevabas bien con quien querías llevarte bien. Te preocupabas por los demás ¿Qué le ha pasado a esa parte de ti?
-Simplemente que ha cambiado, que las cosas se han puesto difíciles, que quiero desaparecer y que nadie me vuelva a ver nunca. Soy así, desde siempre pero lo escondí hasta hace 7 años que me harté y me revelé contra todo. Nadie se fijó y ese es el problema. Nadie es capaz de entender como me siento. Nadie
-¿En serio?
-¿Sabe alguien a caso lo que es que tus padres te exijan que seas la mejor en todo? ¿Que seas guapa? ¿Que te guste lo que les gusta a ellos? ¿Que te vistas como ellos quieren? ¿Que te caiga bien todo el mundo? No sabes nada de todo lo que me ha pasado a mi durante mi vida, no sabes nada de mi. Nadie sabe nada de mi. Nadie entendería jamás como me siento.
-De acuerdo
Phoebe se fue dejando un billete de diez dólares sobre la mesa. Quería descansar de todo el mundo. Quería quitarse toda esa ropa de pija. Quería dormir lo que quedaba de día. Pero no podía. Mejor dicho, no se lo permitieron.
-¿Estás bien?-dijo el chico de la reunión.
-De maravilla-dijo Phoebe forzando una sonrisa
Mentía. No estaba bien. Las lágrimas querían comenzar a salir de sus ojos. Todas las acumuladas durante su vida.
-Me estás mintiendo-dijo abrazándola
Phoebe apoyó la cabeza en su hombro y no dijo nada. Estaba bien así.
-Tengo que irme-dijo Phoebe separándose de él y yéndose lo más rápido que podía.
Se subió al coche y condujo hasta el hotel. Subió corriendo a su habitación y llamó a Daniel
-Ven aquí pero ¡Ya!-dijo Phoebe.
-Me has pillado conduciendo hacia el hotel.
-Pues date prisa.
-Voy lo más rápido que puedo pero hay atasco.
-Vale, date prisa que quiero decirte una cosa.
Al cabo de diez minutos Daniel estaba allí
-Bueno, tengo algo que decirte.
-¿El qué?-dijo Daniel.
-Bueno, las personas de la foto son de Henderson Company, estos dos-dijo señalando a los señores Henderson-son Victoria y Dominic Henderson, propietarios de Henderson Company, una empresa rival de Global Robinson, es decir, querían sacar a mi padre del medio, pero no a él si no a su empresa pero mi padre descubrió que tenían trapos sucios y por eso le mataron.
-Gran teoría, lo que yo te tengo que decir es sobre el chico con el que has estado hoy.
-¿Me espías?
-No, pero os vi hablar. Debes saber que las cosas han cambiado, ahora tu tienes muchos millones de dólares además de control sobre muchas cosas. Ten cuidado de con quien andas.
-Tengo mucho cuidado, él los ha identificado, creo que los conoce. Puede llegar a ser una gran pieza en este puzzle, puede darnos la forma de hacerles más daño.
-No mezcles sentimientos con esto.
-No los mezclo, ahora solo pienso usarle como un peón más. Será simplemente una fuente de información. Solo eso.
-Espero que cumplas lo que dices.-dijo Daniel.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Capítulo 52

-Antes de nada me gustaría que habláramos un de ti-dijo Daniel-hace muchísimo que no te veo y me gustaría  saber como estás y que tienes en la cabeza.
-¿Que quieres saber?
-Como estás de ánimo, que tienes en la cabeza, si vas a terminar la carrera, como era tu relación con tus padres, que es de tu vida sentimental.
-Pues de ánimo estoy bastante mal porque además de que me acabo de enterar de que mi padre fue asesinado y la verdad eso hace que cualquier persona esté mal.
-Y luego está la falsa muerte de Austin
-¿Cómo sabes tú eso?
-Es irrelevante
-Tampoco pienso terminar la carrera.
-¿Y eso?
-¿Quienes querían que terminara la carrera? o mejor dicho ¿Quienes querían que estudiara medicina? Mis padres. Ninguno está ya, así que paso de terminar algo que solo le hace felices a unos muertos.
-Entiendo. ¿Y sobre tu vida sentimental?
-Es un caos
-¿Me lo explicas? Tú Phoebe Robinson, la que siempre tenía todo bajo control ¿Se le ha ido de las manos?
-Pues sí, no lo entiendo. Necesito tiempo para aclararme de lo que quiero.
-Y de a quien quieres.
-Exactamente. ¿Y tú que tal Daniel?
-Pues yo como siempre.
-Comprendo.
-Phoebe-dijo Daniel cogiendo el diario-¿Sigues pensando en Lucas?
-Sí, pero nada serio de verdad.
-¿Sabes que ha sido de ese chico?
-Pues... no.
-Infórmate.
Daniel miró a Phoebe preocupado "Vamos a ver quien le dice a esta que Lucas está en California" pero su mirada le delató
-¿Que ocurre?-dijo Phoebe
-¿A que te refieres?
-A mi nadie me miente. ¿Que ocurre? ¡Tu sabes algo de Lucas!-dijo Phoebe riendo
-Puede que sí, pero no creo que quieras verle. También habría que localizarle. Por ahora quiero que te concentres en una cosa. Tu hermano no está siendo muy hábil con la empresa además, quedarías muy bien. La hija mala se volvería buena
-Tampoco soy la mala, si que me metí en líos cuando era más joven pero ahora he cambiado-dijo Phoebe riendo
-Bueno, pues te harías una buena publicidad a ti misma. Me ocuparé de la empresa a partir de hoy después de comer
-¿Sabes como te tienes que vestir? Hay normas
-¿En serio? Pues una blusa blanca, una americana, una falda por las rodillas y unos tacones-dijo Phoebe riendo-no hay mayor complicación
-Además esta tarde tendrás una importante reunión con otra empresa de Florida, tú tranquila, tendrás a un trabajador de los mejores que te ayudará.
-Es decir, si yo no sé que decir, lo dirá él por mi.
-Exactamente-dijo Daniel-me tengo que ir.
Daniel se fue y Phoebe se quedó sola y bajó a comer a la cafetería del hotel. Necesitaba despejarse. Tomó una hamburguesa. Cuando terminó se fue a su habitación, se vistió y se fue a la sede de la empresa.
Entró en la oficina y entonces comenzaron a lloverle cosas que hacer. Su principal prioridad era esa reunión que tenía en media hora. Un chico entró en su despacho
-Buenos días señorita Robinson-dijo él
-Hola-dijo Phoebe-y es buenas tardes, no días.
-Es verdad. Lo siento mucho. Los empresarios de Florida han llegado y la reunión puede ir para largo.
-De acuerdo.
Fueron a una sala donde  les esperaban tres personas sentadas en un extremo de la mesa. Phoebe y el chico se sentaron enfrente de ellos.
-Señorita Robinson-dijo el que estaba en el lado izquierdo
-La misma-dijo Phoebe
-Una pregunta ¿Cual es su nombre?-dijo el del otro extremo
-Phoebe, Phoebe Robinson
-¿Phoebe?-dijo el chico del medio poniéndose de pie
La mirada que cruzaron Phoebe y el chico cruzaron indicaban que se conocían de toda la vida. Cualquiera de los dos hubiera dado cualquier cosa por haber sabido del otro en tantísimo tiempo. Phoebe quería abrazarle, y él a ella. Habían vivido tanto juntos. Tantos recuerdos que se fueron en un abrir y cerrar de ojos para volver a recuperarlos tanto tiempo después en una reunión de empresa. Los dos hombres que iban con el chico y el chico que acompañaba a Phoebe no se enteraban de que pasaba ahí, pero como ninguno podía irse simplemente los miraban en silencio. Preguntándose que podía estar pasando
-¿En serio? ¡Eres tú!

domingo, 25 de noviembre de 2012

Capítulo 51

-¿En serio?-dijo Alicia
-Sí, en serio. Si vas por Malibú un día de estos en el muelle hay un graffiti hecho por mi y unas amigas
Las dos rieron. 
-Vamos a casa-dijo Alicia
-Vale
Fueron a casa de Max y Alicia. Entraron. En el sofá estaba un hombre, era alto y delgado.
-Buenos días señor Clark-dijo Phoebe
-Señorita Robinson
-La misma ¿A que se debe su visita?
-Quisiera hablar con usted a solas
Max y Alicia se dieron por aludidos y salieron del salón
-¿Que ocurre?-dijo Phoebe mientras se sentaba
-Pues verá, es sobre su padre y su muerte y también tiene un poco que ver con su madre
-Cuénteme
-¿Recuerda que hace unos meses le dijeron que su padre murió de un infarto?
-Sí, claro que lo recuerdo pero ¿Que tiene eso de importante?
-Pues que no es así-dijo entregándole a Phoebe unos papeles-es muy raro que un hombre que se cuidaba tanto como su padre sufra un infarto. Pero es posible. Lo que ocurre es que no estábamos del todo seguros
-¿Quienes?
-El círculo de amigos más íntimos de tu padre. El caso es que mandamos analizar su sangre de muchas maneras, encontramos algo. Es un veneno que paraliza el corazón como un infarto, casi imperceptible para un análisis de sangre convencional. Lo cual no quiere decir que nosotros no fuéramos a buscar el modo de encontrar la verdad
-¿Por qué me cuentas esto?
-Porque creo que como su hija deberías saberlo y vengar su muerte
-¿Como si nisiquiera se quienes le mataron?
-Pues es muy simple. Un grupo de personas de Los Hamptons en Florida estuvieron aquí durante algún tiempo, todos pertenecientes a una empresa. El caso es que tu padre sabía algo malo de ellos pero ese tipo de cosas no se pueden sacar a la luz porque ¿Quien confiaría en una empresa que ha cometido fraude? Creo que muy poca gente. Phoebe, tu deber ahora mismo es encontrar la manera de vengar a tu padre
-¿Cómo?
-Como quieras, hay muchas formas de venganza
-Pero yo no quiero...
-Como tu prefieras Phoebe
Clark se levantó y se fue dejando a Phoebe sola sentada en el sofá. Se quedó pensando en qué debía hacer. Debería desconectar y luego seguir pensando en que debía hacer, por un lado lo que acababa de descubrirle Clark era algo que no debía quedar así pero a la vez, la única venganza comparable era matar a toda esa gente. Cosa que ella no haría. Debía pensarlo detenidamente. Esas cosas una vez que se empezaban no se podían dejar a medias así que debía tener muy claro que quería hacer. Si dejarlo estar o vengarse. Difícil elección. Decidió volver al hotel y seguir leyendo para aclararse un poco sobre que debía hacer. 

"El instituto se cerraba con una gran verja, había que saltarla. Antes de entrar nos pusimos las capuchas para que no se nos viera tanto en el vídeo de seguridad. Entrar fue fácil, lo más difícil sería salir. 

Drake nos entregó un spray de graffiti. Nos dijo que era lo que debíamos poner. Era por toda la fachada así que sería bastante difícil además de muy grande. Cada uno haría dos partes del graffiti, lo que pudiera. A mi me tocó la parte de arriba. Tuve que trepar practicamente. Nos llevó casi tres horas pero al final terminamos y nos quedó de maravilla. "FUCK SCHOOL" ponía.

Tocaba salir, eso ya era más difícil, para mí no porque eso se me da bastante bien pero ver a Alison era muy gracioso. Cuando salimos todos volvimos cada uno a su casa. Queríamos que llegara el lunes para ver la cara de la gente cuando lo viera. Sabíamos que nos acabarían pillando pero eso me daba igual."

Phoebe no sabía que hacer, no se había aclarado nada. ¿Que debía hacer? Necesitaba ayuda pero esas cosas no se le cuentan a nadie, porque en cualquier momento esa persona se puede volver en tu contra. Necesitaba que alguien le diera consejo, claro que le gustaría vengarse pero sabía que si comenzaba y la pillaban se metería en un buen lío pero no como el asesinato, ella no iba a matar a nadie. Iba a arruinarles la vida. Recibió una llamada de Clark
-Dime-dijo Phoebe
-¿Te has decidido?
-Sí
-Bien, supongo que necesitarás ayuda en lo que hagas así que te voy a enviar a mi hijo, él fue de los primeros que hicieron una gran inversión en la empresa de tu padre hace 7 años. 
-¿En serio?
-Sí
-¿Cuantos años tiene tu hijo?
-25
-Bien, espero que sepa lo que haga y que ni se le ocurra traicionarme porque entonces podría enfadarme mucho.
Phoebe colgó el teléfono y se sentó en la cama esperando a que llegara el hijo de Clark que supuestamente la ayudaría a conseguir vengar la muerte de su padre.
Llamaron a la puerta, Phoebe se levantó corriendo a abrir.
-Buenos días Phoebe-dijo el chico
-Daniel-dijo Phoebe
-Veo que aún me recuerdas
-Como olvidarte, después de todo. ¿Me ayudarás?
-Claro Phoebe, verás tu de aquella tenías 12 años pero realmente yo fui de las pocas personas que confió en tu padre para internacionalizar su empresa, invirtiendo en él. Ves que ahora su empresa tiene sedes por practicamente todo el mundo. Mi padre no es quien le ayudó, fui yo pero claro, no quedaba bonito que un chico de 18 años ayudara más que un hombre de 50 ¿No crees?
-No. Daniel, lo primero que debemos saber es quienes son esas personas
-Pues verás-dijo sacando un foto del bolsillo-están todos aquí-dijo cediéndole la foto a Phoebe
-Pues a por ellos.

Capítulo 50

"Pasó el poco tiempo de verano que quedaba y tocó volver a clase, no había hablado con Lucas ni una sola vez en todo el verano. No sabía como reaccionaría él ante eso pero me daba igual. 

Al fin. 10 de septiembre. Comienzo de las clases. Lo guay que tiene Alford es que la mayoría de los adolescentes de 16 para arriba viven lejos del instituto por lo que van en coche lo cual es mejor que ir en bus. Cuando terminé de vestirme y de desayunar fui al garaje y saqué el Mercedes descapotable que me regaló mi tía por mi cumpleaños. 

Vi a Lucas sacando su coche, iba Candance a su lado, vi como me saludaba pero decidí ignorarlo. Ambos me miraron mal. Estuve por decirles unas cositas bien dichas pero me callé. 

Hacía un calor impresionante así que le saqué la capota al coche y me puse las gafas. Tenía miedo de que mi coche fuera muy extravagante para Alford pero bueno, el Volvo que tenía frente a mi me estaba indicando que no tanto. 

Avancé lo más rápido que podía sin que me pusieran una multa, todo el tiempo evitando a Lucas."

Alicia se rió
-¿Que ocurre?-dijo Phoebe
-Te imagino a ti con dieciseis años que llevabas el pelo por la cintura con unas gafas de sol negras mirando por el retrovisor preocupada porque un chaval va tras de ti
Phoebe rió también y continuó leyendo

"Llegué al instituto. Para nada, mi coche era bastante normalito por ahí, había seis Mercedes, el mío y otros cinco, bastantes Audi's, muchísimos Volvo's y una furgoneta que hacía un ruido infernal. Entré en el edificio y me dirigí a mi primera clase

Entré rápidamente y me dirigí al fondo. La clase fue muy aburrida, no la soportaba. Al igual que las demás, en los cambios de clase hice una amiga llamada Caitlyn que me presentó a su amiga Becca. 

En la hora de la comida fui con ellas y sus amigos Drake, Alison, Lauren y Jasper
-Encantada de conoceros-dije sonriente
-Lo mismo decimos-dijo Drake

Entraron en el comedor Lucas, Candance, todos los amigos de Lucas y más gente. 
-¿Quienes son esos?-le dije a Alison disimuladamente
-Son los "guays", nosotros somos los "otros"
-Comprendo-me encogí de hombros y empecé a comer.

Durante toda la comida noté la atenta mirada de Lucas sobre mi
-No para de mirarte-dijo Drake
-Lo sé, que mire a Candance-dije.-Puta-dije riendo
-¿Y eso?-dijo Alison
-Es una puta no es culpa de nadie
-Te apuesto lo que quieras a que no se lo dices a la cara-dijo Jasper en broma

Me reí y le miré
-¿Que apuestas?
-Era de broma-dijo él
-Lo sé, pero ahora me apetece decírselo-dije riendo
-Pues díselo-dijo Drake

Me subí a la mesa
-¡Candance!-dije gritando
Noté como todos me miraban pero me daba igual
-¡Dime California girl!-dijo ella, debía de creerse graciosa o algo
-Decirte que... más puta y no naces-dije juntando las manos mientras todos reían y miraban a Candance.
-¿Como te atreves?
-Pues atreviéndome, yo no necesito que Lucas me acompañe por ahí y me defienda ni nada

Bajé de la mesa de un salto y me volví a sentar. Todos miraban a Candance, se estaba poniendo muy roja puede que incluso llorase pero no fue así aunque me hubiera gustado. Sonó el timbre que avisaba de que debíamos ir a la siguiente clase. Me tocaba gimnasia.

No se me dan bien los deportes así que los de mi equipo aprendieron que en ciertos deportes no debían pasarme la pelo y cubrirme para que los del equipo contrario no se aprovecharan de mi. Cuando terminó la clase salí hacia el aparcamiento. Ya me iba a casa

-¡Phoebe!-dijo Drake
-Dime-dije yo
-¿Cual es tu coche?
-El Mercedes-dije señalando mi coche
-Pues entonces has aparcado a mi lado.

Junto a mi coche había otro Mercedes pero negro. 
-Es chulo-dije
-Sí. ¿Nos vemos mañana?
-Claro que sí-dije mientras me subía al coche

Me fui a casa y comencé a hacer los deberes. Sonó mi teléfono, era Lucas así que decidí no cogerlo."

-Los siguientes días hasta más o menos un poco antes de las vacaciones de Navidad no son destacables-dijo Phoebe-son todos aburridos
-Pues léeme a partir de que es interesante más o menos

"Ya estábamos a finales de noviembre, quedaba poco para las vacaciones de Navidad. Era sábado por la tarde y estaba sola en casa. Drake me llamó
-Phoebe-dijo él
-Dime
-¿Quieres hacer una tontería?
-¿Cómo cual?
-Verás, poco antes de que tu vinieras a Alford nuestro grupo habíamos hecho una pintada por toda la fachada del instituto y era para ver si te apuntabas
-Me encantaría
-Pues a ver, el colegio está bastante controlado por cámaras de seguridad y durante el día es bastante peligroso ir así que iremos por la noche. Te recogeremos en tu casa, deberías ir de negro y con capucha
-De acuerdo pues hasta entonces

Colgué el teléfono. A las nueve y media ya era de noche así que pasaron por casa, estaban todos Drake, Alison, Lauren, Caitlyn, Becca y Jasper. Subí al coche, íbamos todos de negro. Parecía que íbamos a robar un banco."

viernes, 23 de noviembre de 2012

Capítulo 49

Phoebe fue al hotel que le quedaba más cerca del cementerio, allí esperaría durante la próxima media hora hasta que llegara la hora de ir al funeral. Cogió sus maletas, pidió un taxi y se fue al hotel. Pidió una habitación, subió y se tumbó con el diario en la cama.

"-Phoebe yo quería decirte que eres una chica fantástica y que desde luego la mejor persona del pueblo.

Anduvimos por la zona durante un rato y luego nos fuimos a casa de vuelta. Se acercó a mi y me besó la mejilla"

Ya era la hora, se arregló lo poco que podía y salió hacia el cementerio. Fueron a donde enterrarían a Austin. Vio a todo el mundo que no quería ver. Max, Alicia, Amelia, Jackson, Cam y su madre, toda su familia y todo el barrio. Todos la miraban con lágrimas en los ojos, ella no lloraba pues sabía que Austin estaba por ahí con Chelsea así que no era capaz de llorar, nunca fue buena actriz, ni cuando había ido a teatro porque su padre la había obligado.

-Phoebe...-dijo Alicia abrazándola
-Hola-dijo ella secamente
Tras el funeral Alicia y Phoebe se fueron al hotel, Alicia tenía algo que decirle, resultaba ser muy importante.

-¿Que ocurre Alicia?
-Tu sabes que tu y tu hermano nos queremos mucho ¿Verdad?
-Claro que lo sé.
-Pues era para decirte que... ¡¡Estoy embarazada!!

Phoebe se emocionó muchísimo, se puso de pie y abrazó a Alicia
-¿Cuando te enteraste?
-Pues hace poco, como dos o tres días
-¿De cuanto estás?

-Pues de un mes más o menos
-¿Max lo sabe?
-No, todavía no se lo he dicho.
-¿Cuando lo harás?
-No sé, eres la primera en saberlo

-Es normal, antropológicamente las mujeres se lo suelen contar a otras mujeres antes de contárselo a sus  parejas
-Eso es de Bones
-Oh yeah-dijo Phoebe riendo
-Díselo en unos días, cuando se tranquilicen un poco las cosas

-Mejor, ¿Te vas a quedar?
-No, volveré a Nueva York o quizás a Alford, Florida
-¿Y eso?
-Allí conocí a Lucas
-¿El chico del que querías el número?

-Exacto-dijo Phoebe-me gustaría volver a verle
-Y a besarle-dijo Alicia riendo
-Tanto como eso no-dijo Phoebe
-¿Como te acordaste de él?
-Pues Claire me lo recordó y tenía un diario mientras estuve allí
-¿Me lo enseñas?

Phoebe cogió el diario y se dio a Claire, lo leyó hasta donde se había quedado Phoebe
-¿Quieres que te lo lea?-dijo Phoebe-mi letra es ilegible
-Si por favor

"Entré en casa y subí corriendo a mi habitación, me tumbé mirando al techo. Me quedé dormida enseguida. Al día siguiente mi madre me despertó porque íbamos a ir a California a ver que tal estaba Max y Amanda, que pocas ganas.
-¿Me puedo quedar aquí?-dije de mala gana
-No, vístete. Era lo que querías cuando llegamos

Cogí mis cosas y las metí en el coche de mi padre y nos fuimos. No sé que pasó mientras estaba fuera pero cuando volví a pesar de que busqué a Lucas incesablemente no apareció, seguía en el pueblo evidentemente pero me evitaba. Ya era agosto, el tiempo se me pasó muy rápido. En un mes tendría que empezar las clases.

Un día cualquiera de mediados de agosto vi a Lucas por la calle, me acerqué a él y le saludé
-Hola Lucas
-Hola...
-¿Estás bien?
-Sí, hace mucho que no nos veíamos ¿No?
-Bastante, después de estar contigo aquella noche volvimos a California a ver a mi hermano mayor


-Supuse-dijo sonriente
-¿Que hiciste mientras tanto?
-Bueno, no gran cosa


Una chica rubia de ojos azules, alta y esquelética llegó corriendo y se acercó a Lucas
-¿Quien es... esta?-dijo con cara de asco
-¿Quien es... esta?-dije poniendo voz de pija e imintándola
-Princesa, esta es Phoebe-dijo Lucas

¿Princesa? ¿Princesa? ¿En serio? ¿Que clase de broma era esa? ¿Se había buscado una novia mientras yo no estaba?
-Ah, sí, la de Palm Springs-dijo sacudiéndose su pelo
-La misma-dije sonriendo
-Bueno Phoebe, está es Candance-dijo Lucas-mi novia

-Bonito nombre
-Una pena no poder decir lo mismo-dijo Candance
-La diferencia entre tu y yo es que tu tienes un nombre bonito que acompaña a una chica fea y yo tengo un nombre feo que acompaña a una chica bonita

Candance puso una cara rara y me dio una bofetada, no me dolió pero lo exageré mucho. Se la devolví y ella me tiró al suelo y me empezó a tirar del pelo. Yo levanté una pierna y me la quité de encima de una patada. Me fui a casa
-Menuda novia que te has buscado...-dije riendo

Subí corriendo a mi habitación, cerré de un portazo y me tumbé en la cama, estaba triste. Oí como llamaban a la puerta de la entrada a la casa, como estaba sola en casa me asomé por la ventana y vi que era Lucas. Decidí ignorarle. No quería hablar con él. Se sentó en el porche hasta que al cabo de dos horas se levantó y se fue."

Capítulo 48

Phoebe dejó la nota sobre las flores de nuevo, fue a por un jarrón y las metió en agua. Miró la hora, tenía veinte minutos para llegar al aeropuerto así que cogió sus maletas y bajó al garaje, sacó el coche y salió hacia el aeropuerto. Cuando llegó al aeropuerto embarcó y se sentó en su asiento en primera clase, como el viaje era bastante largo sacó el diario y comenzó a leer

"Cody, Amelia y yo nos quedamos a comer en su casa, comimos unas hamburguesas improvisadas que no estaban muy buenas pero era mejor que cruzar la calle e ir a mi casa lo cual supondría encontrarse con mi madre. Cuando terminamos de comer Cody y Amelia se fueron a la parte de atrás de la casa para estar solos.


-No nos quieren-dijo Lucas
-No-dijo yo riendo-deberíamos ignorarles nosotros a ellos
-No creo que les moleste porque si ignoras a alguien que ya te está ignorando quien te ignora no lo nota
-Tienes razón-me reí-Me aburro ¿Que hacemos?
-Pues no se me ocurre nada, ven conmigo, te voy a enseñar una cosa pero no ahora
-¿Cuando?
-Esta noche a las diez mas o menos. Te esperaré aquí.


-Vale-dije sonriente-Dame una pista sobre que es
-No, es una sorpresa y por ser una sorpresa no hay pistas-dijo él riéndose
-Bueno pues ya lo veré esta noche
-Sí
-¿Me gustará?
-Espero que sí porque si no me muero-dijo riendo


Estaba deseosa de que llegaran las seis de la tarde para volver a casa porque vendrían a llevarse a Amelia de nuevo a California, y claro, había que ver como se subía a un coche aunque eso fuera algo terriblemente común, una persona subiendo a un coche. Flipante ¿Verdad? Algo que solo se ve una vez en la vida.


Pasaron las horas y cuando Amelia se tuvo que ir la vi subirse al coche lo cual no tenía nada de especial pues tambien yo puedo subirme a un coche. Volví a entrar en casa y le dije a mi madre
-Mamá, ¿Tu me dejarías salir algún día de estos por la noche?
-¿Siendo nuevos en el pueblo y después de tu comportamiento? Ni en coña

-Vale

Me fui a mi habitación, me paré frente al armario durante casi una hora pensando en que ponerme, eso en mi no era muy habitual. Al final elegí una falda negra ajustada con una camiseta de Hard Rock de Madrid, unas medias finas, unas botas negras bajas y una cazadora de cuero negro. Fui a ducharme, me encanta ducharme, creo que tardé casi otra hora metida en la ducha. 


Cuando salí me peiné un poco los rizos y como no me gustó como me quedaban decidí alisarme el pelo, lo cual con la cantidad de pelo que tengo me llevó tambien una hora. Cuando terminé estaba muy mona pero eran las nueve así que subí, me vestí y volví a bajar al baño. Me lavé los dientes. No pensaba maquillarme, no me maquillo casi nunca a no ser que fuera para funerales, bodas, comuniones y cosas así pero ¿Para ir con mi vecino? No. No soy y nunca seré tan pija ni tan típica, porque es normal ver por la calle a una chica con diez quilos de maquillaje y una faldita, con tacones y una camiseta con escote, con un vestido hortera con un súper lazo. No. Yo prefiero unas botas bajas negras con unas medias rotas, vaqueros cortos deshilachados y una camiseta con una chaqueta de cuero con tachas. Desde luego.

Cuando terminé de arreglarme eran las nueve y media, esa media hora se me pasó demasiado despacio, más que una clase de física y de química en las que la profesora siempre me llama la atención por no prestar atención y no hacer nada.

Cuando eran las diez salí por la ventana y empecé a bajar, era difícil con la falda pero se podía, claro que se podía. Vi a Lucas en la puerta de su casa, estaba guapísimo, iba normal pero que le quedaba de maravilla. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla


-¿A donde vamos?-dije
-Ya lo verás-dijo él riéndose
Me cogió la mano y empezamos a caminar, Lucas era un cielo. Me encantaba. Llegamos a un lugar bastante raro, había un pequeño camino de tierra
-A ver, lo que te quiero enseñar está al final de este camino pero como es secreto no lo puedes ver.-dijo Lucas

Noté como Lucas me tapaba los ojos con una venda negra y me cogía en brazos, su mano derecha rodeaba mi cintura y su mano izquierda me agarraba por los muslos. Me sentí como una auténtica princesa solo que yo a diferencia de ellas, no soy cursi. No sabía como podía aguantar mi peso y caminar todo lo que era el camino. 

Sentí como me dejaba en el suelo y me quitaba la venda de los ojos. Estabamos en un sitio precioso, había un muelle de madera vacío, un pequeño padro y algo de arena y un árbol bastante grande. Era un lago. Me encantaba


-Es precioso-dije sonriente
-¿Te gusta?
-Me encanta-dije sonriente


De repente se acercó a mi por detrás y rodeó mi cintura con sus brazos, me estaba sonrojando, no podía controlarlo me encantaba que estuviera así con migo. Noté como me susurraba algo al oído
-Phoebe yo...."

La voz de la azafata anunciando que ya iban a aterrizar la sacó de su lectura. Cuando terminara el funeral continuaría

Capítulo 47

Phoebe se quedó dormida con el diario a su lado. Pasó mala noche. A las ocho y media sonó su despertador, se levantó de mala gana y fue a desayunar. Ya estaban allí él y Chelsea hablando, ya estaban vestidos, parecía que se iban pues lo poco que habían traído estaba apoyado en la puerta
-Phoebe-dijo él-nosotros nos vamos
-Vale
-Chels, cielo ve bajando anda
Chelsea se despidió con la mano y salió hacia el portal
-Ya nos vamos-dijo él
-¿Que vais a hacer?
-Conduciremos hasta San Diego donde dejaremos abandonado el coche que consigamos y apareceremos. Solo eso
-¿Y que dirás?
-Que me desperté hoy por la mañana y ella estaba junto a mi, ella salió con migo desde Los Ángeles
-Ah, interesante, sed felices juntos
-Adios-se acercó a Phoebe y la abrazó-cuídate
-Sí, tranquilo
-¿Me lo prometes?
-Lo prometo
A Phoebe se le escapó una lágrima
-No llores-dijo él
-Tranquilo, no lloro, es alergia
-Como quieras
Él se separó de Phoebe, abrió la puerta se despidió con la mano y salió. Phoebe tomó el desayuno tranquilamente mientras hacía tiempo para que llegara el momento de salir hacia el aeropuerto. Fue a recoger todo, quería dejarlo todo limpio para que cuando volviera de California y estuviera cansada no tuviera que ponerse a limpiar. Empezó limpiando la cocina lo mejor que pudo, cuando casi había terminado llamaron a su puerta. Phoebe dejó lo que estaba haciendo y fue a abrir
-¿James? ¿Que haces tu aquí?-dijo ella extrañada
-Vine a verte esque hace bastante que no nos vemos y me interesaba saber como estabas
-Pues un poco mal
-¿Que ocurre?
-Un amigo mío ha tenido un accidente de coche y ha fallecido
-Lo siento mucho, en serio. ¿Desde cuando os conocíais?
-Desde hace 18 años más o menos
Phoebe quería librarse de él, tenía los papeles que había cogido en su casa sobre la mesa del salón así que no podía dejar que entrara y menos aun que se acercara a la mesa a coger los papeles. Eso podía ser horrible, podría denunciarla pero seguramente ella tambien a él porque tener una ficha como eso de otra persona que no conoces personalmente ni que te conoce a ti pues es raro.
-Mucho tiempo-dijo James-¿Puedo pasar?
-No.-dijo Phoebe tajantemente
-¿Por qué?
-Porque no quiero que entres, lo tengo todo muy desordenado, todo salvo los dormitorios
-Pues a mi me da igual que esté desordenado
-Pero a mi no, son manías mías, no voy a dejarte pasar
-Phoebe Robinson déjame pasar ahora mismo-dijo poniéndose serio
-¿Como sabes mi apellido?
-Me lo dijiste cuando nos conocimos
-Mentira. Yo no he mencionado mi apellido en ningún momento
-Déjame pasar
-No.-dijo Phoebe cerrando la puerta y echando el cerrojo
Phoebe corrió al salón, cogió los papeles los metió en la maleta y fue a por el teléfono y llamó a la policía. Al cabo de diez minutos los oyó fuera hablando con James, diciéndole que se fuera. Cuando consiguieron que se fuera llamaron a la puerta, Phoebe se acercó a abrir
-¿Que ha pasado?
-Pues-dijo Phoebe-que este chico ha llamado a mi puerta y me ha exigido entrar y le he dicho que no y se ha puesto agresivo
-Comprendemos, ahora nos lo vamos a llevar para que nos cuente que ha ocurrido
-Oiga, yo tengo que salir hoy de la ciudad porque tengo que ir a un funeral en California ¿Puedo ir?
-Claro, no pasa nada, no la necesitamos
-De acuerdo
Los policías se fueron y Phoebe fue a vestirse, se puso un vestido negro de manga corta y unos tacones tambien negros, se maquilló un poco y fue a terminar de recoger lahabitación que le quedaba. El dormitorio de invitados. Entró y sobre la cama había un ramo de flores con una nota, cogió la nota y la leyó

"Phoebe. 1º darte las gracias por haber dejado que nos quedáramos aquí contigo, supuse que no te haría mucha ilusión tenernos aquí. 2º pedirte perdón por ocultarte todo lo que te he ocultado: 1- Chelsea es mi novia, es la chica que te abrió la puerta de mi casa hace unos meses, siento no habértelo contado.
2-lo del accidente 
3º Que sepas que siempre te querré mucho
Con cariño, te querré siempre. 
Austin"

Capítulo 46

-¿Como no quieres que me enfade?-dijo Phoebe-
-Pues piensa en la alegría que te ha dado verme
-No es suficiente, entiéndeme. No sé que necesitáis tu y Chelsea pero mañana te daré un cheque para que os quedeis en un hotel y me dejéis tranquila. Mañana tengo un funeral, aunque eso tu ya lo sabes ¿Verdad?
-¿Que querías que hiciera?
-¡Decirme la verdad! ¡Te podía haber ayudado!
-Relájate, yo mejor me voy a dormir. Mañana cuando quieras hablamos.
-Como quieras-dijo Phoebe
Él se fue a dormir, Phoebe se levantó y fue a la cocina donde estaba Chelsea con un vaso de agua sentada en un taburete. Phoebe decidió ignorarla. Cogió un vaso, se sirvió algo de vodka y se sentó a bebérselo. Chelsea la miró
-¿Bebes?-dijo Chelsea
-Sí, es una cosa como cualquier otra-dijo Phoebe-¿Quieres?
-No gracias, yo no bebo.
-Interesante... ¿Como le conociste?
-Estaba haciendo autostop
-¿Quien, tu o él?
-Él, me paré, comenzamos a hablar y realmente es encantador.
-Lo sé, es mi ex novio
Chelsea sonrió. No era tan tonta de todos modos. Podría soportarla, Phoebe se terminó el vaso y se fue a su habitación a preparar las maletas y a reservar en el hotel en el que se quedaría cuando estuviera en California. Saldría a las diez de la mañana para estar en California dos horas después y llegar con una hora de antelación para el funeral. Cogió unos vaqueros, una camiseta, una sudadera, unos Converse y ropa interior. Entró en el baño, cogió un neceser y metió sombra de ojos, un delineador, pintalabios rojo, rimel, el cepillo de dientes, pasta de dientes y el cepillo del pelo. Lo metió todo en la maleta, la cerró y la metió debajo de la cama, Phoebe cogió el diario, se sentó en la cama y empezó a leerlo.

"Cody se rió mientras Amelia me lanzaba una mirada asesina. 
-¿Que hacíais?-dije
-Hablar-dijo Cody-¿Verdad Amelia?
-Sí. ¿A que se debe que nos espiéis? ¿No podéis mantener una combersación?-dijo Amelia riéndose
-Si que podemos, pero la vuestra es más interesante-dijo Lucas

Nos sentamos junto a ellos. Lucas me miró y se rió. Sonó el teléfono de Lucas así que él se fue al salón a hablar para que no le oyéramos. Al cabo de diez minutos volvió
-¿Quien era Lucas?-dijo Cody
-Su novia-dijo Amelia riendo y mirándome
-No tengo novia-dijo Lucas riendo.-eran unos amigos, están todos por la zona y dijeron que si nos apetecía que se pasaran, así Phoebe ya haces amigos para cuando empieces en el instituto

-Me parece una buena idea-dije
-Pues ahora les mando un mensaje-dijo Lucas
Les mandó el mensaje y al cabo de diez minutos estaban llamado a la puerta, Lucas se dirigía a abrir pero antes de que abriera le agarré por el brazo y le dije:
-Como me dejes de lado de juro por dios que no te vuelvo a hablar en la vida y a ver a quien más conoces que sepa trepar a una casa
Se rió y me susurro al oído:
-Jamás te dejaría de lado
Me sonrojé

Él abrió la puerta, eran más o menos veinte personas, más chicos que chicas pero aun había cinco por lo menos. Se saludaron todos y hablaban sobre sus vidas, yo tenía un poco de vergüenza así que me aparté de donde estaban ellos y empecé a hablar con Cody, estaba de espaldas al grupo. Noté como Lucas me agarraba por la muñeca y me alejaba de Cody
-Bueno chicos, esta es mi vecina de enfrente Phoebe-dijo Lucas-Phoebe, estos son Jack, Nathan, Zac, Tom, Liam, Logan, Carlos, Kevin, David, Michael, Jasper, Matt, Rachel, Amanda, Amy, Heyley, Ashley, Mary, Kate y Caroline
-Demasiados nombres
-No te preocupes-dijo una chica bastante bajita de ojos color miel y pelo rubio-yo soy Caroline, sé que son muchos nombres de golpe así que vete aprendiéndotelos poco a poco
Sonreí, con Caroline me llevaría bien, era muy agradable.

-¿Vamos a la piscina?-dijo un chico moreno de ojos azules que me debía de sacar una cabeza-soy Nathan por cierto
Sonreí, me parecía una buena táctica que cada vez que uno hablara dijera su nombre así se me quedarían grabados
-¿Habéis traído bañador?
-Si-dijeron todos. Para nuestras suerte Amelia y yo también. 

Fuimos a la parte de atrás de la casa donde estaba la piscina, las chicas se sentaron en borde de la piscina y Caroline nos hizo un gesto para que nos sentáramos con ellas. Nos sentamos y comenzamos a hablar
-¿Cuanto tiempo llevas en el pueblo?-dijo una chica morena de ojos negros con la piel muy blanca- Soy Kate
-Pues llevo poco menos de una semana
-¿Y cuanto te quedarás?-dijo Kate
-Pues unos seis meses o a lo mejor más, no sé, depende mucho de mi padre y de su trabajo.
-¿En que trabaja tu padre?-dijo una chica que se parecía muchísimo a Katy Perry-por cierto soy Mary
-Pues tiene una pequeña empresa


Los chicos se tiraron a la piscina y nos empaparon, Caroline se acercó a un chico alto, de pelo castaño y ojos negros y le dio un golpe en el brazo. Todos se rieron, no entendí la gracia que tenía eso pero bueno...


Nos hicieron un gesto para que las chicas nos acercáramos a ellos, querían jugar a verdad o atrevimiento, todas estuvimos de acuerdo. 
-Sentaos-dijo Cody
Nosotras nos sentamos y un chico empezó a preguntar
-Soy Kevin por cierto-dijo antes de hablar del juego-bien, comencemos, ¿Caroline? ¿Verdad o atrevimiento?
-Verdad
-Vale, a ver... ¿Te has liado con alguno de los que estamos aquí y que no se lo hayas dicho a nadie? Si es así dinos quien
Todos la miramos, se estaba poniendo muy roja
-Sí, con Matt

Todos se rieron, una vez más yo no entendí la gracia pero sonreí. El chico me miró a mi
-¿Phoebe?
-Así me llamo-dije
-¿Verdad o atrevimiento?
-Atrevimiento
-Bueno, como eres nueva no te pediremos nada comprometedor pero si atrevido. Trepa hasta el tejado desde aquí. Luego baja por donde has subido
-Vale-dije riendo.


Todos nos levantamos y fuimos hacia la pared, no estaba nerviosa, aunque esacasa era de tres pisos y me daba algo de miedo caerme. Me quité los zapatos y empecé a subir. Cuando ya estaba casi en el segundo piso se me resbaló un pie y casi me muero del susto que me lleve. Volví a trepar hasta llegar hasta el tejado.
-Impresionante-dijo Kevin riendo
-Lo sabe-dijo Lucas
-Baja-dijo Nathan
Comencé a bajar. Cuando llegué abajo todos me preguntaban como lo había hecho porque ellos lo intentaron varias veces y nunca fueron capaces
-Mucha práctica-dije riendo

Nos pasamos así hasta las tres de la tarde que todos se fueron a sus casa menos Cody, Amelia y yo que nos había dicho Lucas que nos quedáramos."