Los majosos que me siguen

martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 42

"Fui a presentarme a casa del chico a las diez y media de la mañana. Llamé a la puerta varias veces hasta que una mujer con aspecto descuidado me ha abierto la puerta.

-Buenos días-dije con una sonrisa
-¿Hola?
-Soy Phoebe Robinson, me acabo de mudar a la casa de enfrente y venía a presentarme.
-Encantada yo soy Charlotte-dijo la mujer sonriendo- Tengo un hijo de 16 años, a ver si algún día coincidís.

En ese momento un chico bajó corriendo las escaleras con un pantalón de cuadros, era de pijama. El chico me miró intrigado
-Lucas, ven aquí-dijo Charlotte-esta chica tan guapa es Phoebe, ella y su familia se han mudado a la casa de enfrente 
-Encantado de conocerte-Dijo Lucas mientras le daba un beso en la mejilla-yo soy Lucas
-Yo Phoebe-dije sonriente
-Chicos, os dejo que habléis y que os conozcáis. Lucas si quieres desayunar tienes el desayuno en la cocina
-Ya desayuné mamá. Ya te puedes ir-dijo Lucas. Me reí

Charlotte se fue y Lucas y yo nos quedamos mirándonos a los ojos. Esos ojos negros me miraban dulcemente, mientras mis ojos marrones le devolvían la mirada.
-¿Quieres que te enseñe el pueblo?-dijo él con una sonrisa muy alegre
-Pues me encantaría que me enseñaras el pueblo
-¿Pasas? Solo me tengo que poner una camiseta y otros pantalones
-Vale-sonreí
El me hizo un ademán para que pasara. Le miré y sonreí. El me miró y me sonrió.
-Sube-me cogió de la mano y me llevó hasta su habitación.

Entré y me senté en la cama, el cogió un pantalón y una camiseta del armario y se fue, supuse que al baño, era evidente, no creo que le apeteciera que le viera mientras se cambiaba cuando para él yo era una completa desconocida de la costa Oeste del país a la que había invitado a entrar. Volvió, cogió unas Vans, se sentó a mi lado y se las puso. Me quedé mirándole sonriendo. Él me miró y me sonrió.
-Vamos-dijo poniéndose de pie 
Me puse de pie y salí detrás de él
-¡Mamá! ¡Phoebe y yo vamos a pasar el día fuera!-se rió, me guiñó el ojo y salimos-

Caminamos, yo miraba a todas partes, mientras él, me miraba a mi y sonreía.
-Phoebe-me giré y le miré sonriendo- ¿De donde eres exactamente?
-Pues de Los Ángeles, sé que debo de parecer una pija de California yendo por ahí con mi familia, pero no me gusta nada mi vida allí, no me gusta mi familia
Me miró sonriente
-¿Cuanto tiempo te vas a quedar?
-Espero que seis meses como mucho
-Entiendo-miró al suelo y luego me volvió a mirar sonriente-pues, haré que estos seis meses sean especiales para ti. ¿Tienes muchas amigas?
-Pues bastantes pero a la mitad de esas arpías se las compra con dinero, como a las putas
El se rió
-¿Y no te quieren por como eres?
-No, allí la gente es muy artificial. Por eso preferiría volver a ser una persona de esas que no tienen mucho dinero.
El me miró y sonrió, yo sonreí. En lo único en lo que pensaba cuando me mudé aquí era en irme lo antes posible pero creo que Lucas podía hacer que me quedara"

Phoebe leyó el diario una y otra vez, le gustaba mucho aquel chico y luego se enamoró de él. Lucas fue el único chico capaz de hacerla sentir especial. Un año y medio maravilloso que pasó a su lado, día a día. No quería perderle, nunca quiso pero cuando tuvo que irse de Alford tenía 17 y medio, aun le quedaban seis meses para poder ser completamente independiente. Probablemente para Lucas ella no significara nada, pero para Phoebe Lucas pasó a serlo todo.

"Nos pasamos toda la tarde hablando animadamente sobre lo que más nos gustaba, la música, las pelis, de todo. Me escuchaba y yo a él. Cuando ya eran casi las nueve de la noche me dijo al oído:

-Mañana si quieres, podrás venir a comer a mi casa, mis padres se irán a partir de las dos y media de la tarde así que podremos estar en mi casa tranquilamente, hablando y tengo piscina si te apetece podemos darnos un baño-noté que estaba nervioso
-Me encantaría-dije mientras le miraba a los ojos.

Nos levantamos y me acompañó a casa, entré en casa y me dirigí al salón, allí estaba mi madre esperándome sentada en el sofá con los brazos cruzados
-¿Hola?-dije yo
-¿Donde has estado?
-Dando una vuelta, deja de amargarme anda.

Tras decir esto subí a mi "habitación" que más que habitación es una buhardilla, es bastante grande lo cual está bastante bien, además tiene una ventana bastante grande junto a la que hay como una especie de "sofá",veía perfectamente la casa de Lucas."

Phoebe cerró el diario y se fue a dar una vuelta por la ciudad para despejarse un poco. Cuando volviera probablemente lo siguiera leyendo.

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