Los majosos que me siguen

martes, 9 de octubre de 2012

Capitulo 29

El último mes sin Phoebe transcurrió bastante bien, tranquilo. Phoebe llegó a las doce de la noche, era un miércoles, bastante lluvioso, Phoebe aterrizó pero se dio cuenta de que nadie había ido a buscarla por que no le había dicho a nadie donde iba a estar, salió a la puerta de entrada del aeropuerto, comenzó a llover y por lo poco que sabía Phoebe de lluvía es que cuando llovía en Los Ángeles, llovía de verdad. La lluvia no paraba de comer y entonces, ningún coche podía entrar o salir del aeropuerto, Phoebe le mandó un mensaje a Alicia diciendo: "Hola, acabo de llegar", al que Alicia respondió de este modo: "Bien, nos vemos el lunes, tu hermano y yo estamos en Nueva York". Phoebe tuvo que esperar casi cuatro horas a que se pasase un poco la tormenta, cuando paró de llover se subió al primer taxi al que pudo subir, eran casi las cuatro de la mañana, cuando llegó a casa ya eran casi las cinco, vivía muy lejos del aeropuerto, por el trayecto había comenzado a llover de nuevo, pero más fuerte que antes, cuando bajó del taxi se había quedado bastante lejos de su casa pues en su barrio no se podía entrar sin una tarjeta para abrir la verja de fuera. Caminó bastante, cuando llegó a su casa estaba empapada, a lo lejos divisó a una figura sentada en su puerta, era un chico pero no uno cualquiera, era Austin.
-¿Que haces aquí?-dijo Phoebe
-Sabía que llegarías hoy y quise verte, esperé que llegases a las siete de la tarde pero como ya ves, has tardado bastante más
Phoebe se rió, Austin se puso de pie, Phoebe dejó sus maletas en el suelo, estaba empapada, sus largos rizos estaban empapados y al igual que Austin tiritando, Austin se acercó a ella
-Austin...
-Dime-no paraban de mirarse a los ojos, Austin a los oscuros ojos de Phoebe y Phoebe a los claros ojos de  Austin
-Sobre lo del otro día...
-Yo tambien quería hablar de eso
-Verás Austin, no sé como decirlo
-Shhh-dijo Austin mientras la silenciaba de un dulce beso en los labios, comenzó a llover más fuerte cada vez sobre ellos
-¿Y si pasamos?
-Si, mejor
Entraron en la casa
-Oye Phoebe...-dijo Austin
-Si
-No quiero que te sientas forzada a hacer algo que no debas
-Ya, ni iba a hacer algo que no quisiera, ¿Quieres beber algo?
-Si
Phoebe llegó con una botella de Vodka en la mano, si, Phoebe bebía pero se controlaba que de vez en cuando se pasaba un poquito.

Lo siguiente que recuerda Phoebe es despertar en su habitación, junto a Austin, no se arrepentía de nada de lo que había hecho aunque no lo recordase, lo primero que vio nada más abrir sus ojos fue ver los ojos de Austin mirándola
-¿Que pasa? ¿Tengo algo en la cara?
-No, esque eres perfectamente perfecta
-No, quiero ser la más imperfecta de todas las personas del mundo
-Como quieras aun así eres preciosa
Phoebe se acercó a él y le besó, el se levantó y se vistió
-¿A donde vas?
-A comerme algo de tu comida-Phoebe se rió y se volvió a acurrucar

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